Este jueves, Álvaro Ballero brindó nuevos detalles de la enfermedad que afecta la córnea de sus ojos, y que hace unos días reveló a sus seguidores en las redes sociales.
El ex reality se sinceró en un medio de comunicación nacional sobre los problemas que ha enfrentado desde los 24 años luego de que le diagnosticaran queratocono, enfermedad que asegura “no fue gradual” en su caso, sino que lo afectó “de manera repentina”. “
Su condición fue tan brusca y agresiva, cuenta Ballero a lun.com, que los especialistas le recetaron el uso de lentes de contacto rígidos, que en palabras del medio “son mucho más invasivos”.
Se puede llegar a la ceguera en el peor de los casos y la única corrección es un trasplante de córnea
— Álvaro Ballero
El drama de Álvaro Ballero
“Sólo existe un lugar en Chile que fabrica este tipo de lentes especiales (HK Centro Visual). Son mucho más complejos de llevar, pero mi visión aumenta del 15% al 90%, porque el ojo derecho ve el 10% y el ojo izquierdo ve entre el 15 y el 20%”, explica Ballero, quien reconoce que uno de los mayores inconvenientes de su padecimiento son que “esta enfermedad es muy cara”.
“El valor de un par de lentes de contacto supera el millón de pesos y se renuevan cada dos años. La cobertura de la isapre es nada. Además, hay que limpiarlos con un líquido especial y jabón y ponerse gotas en los ojos para que no le piquen”, dice Álvaro, quien enfrenta otros inconvenientes debido a su enfermedad.
“Es complejo en la época de las alergias y el aire acondicionado”, explica, al tiempo que advierte de la gravedad de su enfermedad. “En el peor de los casos se puede llegar a la ceguera y la única corrección es un trasplante de córnea”.
La publicación de Álvaro Ballero contando su problema a la vista. Fuente: Instagram @balleroa.
“Cuando lo mencioné una vez en las redes sociales, personas que tenían queratocono se me acercaron. Habían creado comunidades para buscar formas de hacer que la enfermedad fuera menos costosa y brindar ayuda. En Facebook estoy en un grupo que se llama Keratocono en Chile”, dijo el ganador de “Protagonistas de la Fama”, quien este jueves brindó más información sobre su caso en una publicación en su cuenta de Instagram.
La nueva publicación de Álvaro Ballero
“Para todos aquellos que preguntaron por qué no me hago la cirugía láser, es porque tengo una enfermedad llamada queratocono, un adelgazamiento progresivo de la córnea que deja tu córnea con forma de cono, y que hace que veas borroso de lejos o de cerca. También se caracteriza porque cuando está avanzado no se corrige con lentes ópticos, sólo con lentes de contacto rígidos”, escribió.
Lo malo de esta enfermedad es que es muy cara. El valor de un par de lentes de contacto supera el millón de pesos y se renuevan cada dos años.
— Álvaro Ballero
“Mi queratocono está tan avanzado y mis córneas tan delgadas que no califico para nuevas cirugías, como anillo de ferrara o cross linking. Sólo un trasplante de córnea (queratoplastia) podría corregir mi visión, pero como todo trasplante puede ser muy complejo e incluso ser rechazado por el cuerpo”, agregó.
“Por lo tanto, si puedo ver con mis lentes de contacto esclerales, es recomendable evitarlos, diagnóstico que me hicieron mis médicos, ambas eminencias en córnea en Chile y Latam. el Dr. Casas Del Valle, de la Fundación Oftalmológica Los Andes; y el Dr. Andrés Torres, de la Clínica Pasteur”, continuó en la publicación.
“Gracias a ellos llegué al único lugar en Chile donde tienen la tecnología para desarrollar lentes de contacto que aumentan mi visión de un 15% a casi un 90%, ese milagro de la ciencia lo logran en @hkcentrovisual. Os dejo dos vídeos de parte del proceso de creación de mis lentes de contacto. Mañana (hoy) volveré a ver con mis nuevos anteojos”, dijo.
“Los lentes esclerales rígidos tienen mala fama, porque son molestos y difíciles de adaptar, pero yo tengo mis técnicas, la principal y muy obvia, pero no popular, mantener siempre los lentes limpios. No sólo lavo el estuche de las lentillas con agua y jabón, también tengo un jabón líquido especial para limpiar las lentillas. Aplico tres gotas en cada lente y las froto con mucho cuidado, pero asegurándome de que se limpian bien, se llama ‘Boston Advance’, y recuerda de vez en cuando llevarlas al laboratorio para limpiarlas con un plasma especial, ya que quienes tenemos queratocono tendemos a hacer lágrimas más viscosas que acumulan una mancha blanquecina en la superficie del cristalino que sólo un especialista puede eliminar”, concluyó.
