Kristaps Porzingis regresó de una lesión y se convirtió en pieza clave para los Boston Celtics en el primer partido de las Finales de la NBA de 2024. Derrotaron a los Dallas Mavericks por 107-89 en el TD Garden (Massachusetts).
El letón llevaba 38 días sin jugar por una lesión muscular, pero en este primer partido de las Finales anotó 20 puntos, capturó 6 rebotes e hizo 3 tapones. Su actuación fue fundamental para su equipo, que no lo necesitó en las series anteriores ante Cleveland Cavaliers e Indiana Pacers en la Conferencia Este. Los dirigidos por Joe Mazzulla contaron con la versatilidad de Porzingis para abrir espacios y cambiar la dinámica del juego rápidamente.
Una muestra de su gran momento fue el enorme bloque que le dio a Josh Greenlo que provocó una ovación dentro del estadio.
La primera parte estuvo dominada por los Celtics gracias al europeo, que fue dominante tanto en defensa como en ataque. Al final del primer cuarto, Boston había establecido una ventaja significativa, impulsada por los 11 puntos y 2 tapones del jugador letón. En la primera mitad, los locales tenían una ventaja de 29 puntos, un máximo que los Mavericks no pudieron igualar aunque intentaron reducir la diferencia.
Los Mavericks, que llegaron a las Finales por primera vez desde 2011, habían eliminado a equipos con más de 50 victorias en el Oeste, pero les resultó difícil mantener su estilo de juego ante la defensa de los Celtics. Luka Doncic y Kyrie Irving no lograron igualar sus niveles habituales de rendimiento, lo que contribuyó a la superioridad de Boston. El español aportó 30 puntos, 10 rebotes y una asistencia, mientras que el estadounidense aportó 12 puntos, tres rebotes y dos asistencias.
Además de la actuación estelar de Porzingis, también destacó Jaylen Brown con 22 puntos, 6 rebotes y 3 robos. Jayson Tatum aportó 16 puntos, aunque sus 6 pérdidas de balón no tuvieron mayor impacto debido a la solidez general del equipo. La combinación de una ofensiva poderosa y una defensa robusta colocó a los Celtics como los claros favoritos en esta serie.
Los Boston Celtics llegaron a esta instancia después de ocupar el primer lugar de la Conferencia Este (64 victorias y 18 derrotas). En su camino vencieron a Miami Heat (4-1), Cleveland Cavaliers (4-1) e Indiana Pacers (4-0). Los Dallas Mavericks, por su parte, quedaron quintos en el Oeste (50-32). Anteriormente eliminaron a Los Angeles Clippers (4-2), Oklahoma City Thunder (4-2) y Minnesota Timberwolves (4-1).
El TD Garden no sólo fue testigo del dominio de Boston en el campo, sino también de la presencia del técnico del Manchester City, Pep Guardiola, que disfrutó del partido en primera línea. El estratega de los Citizens y entrenador de los Celtics, Joe Mazzulla, ya había intercambiado visitas y camisetas en el pasado.
El segundo partido de estas finales tendrá lugar el domingo, donde los Mavericks tendrán que encontrar respuestas si quieren mantenerse en la competición ante un equipo de Boston que ha demostrado ser una máquina bien engrasada tanto en ataque como en defensa. Luego la serie se trasladará el miércoles 12 al Américan Airlines Center, donde los Texans intentarán hacer valer su local.
