ESTADOS UNIDOS (Francia24).-
El juicio al hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden, comenzó este lunes 3 de junio. La jornada estuvo marcada por la selección del jurado —compuesto por 12 miembros y cuatro suplentes— y la presencia de la primera dama estadounidense, Jill Biden. Hunter Biden está acusado de posesión ilegal de armas. El juicio no tiene precedentes, ya que involucra por primera vez a un hijo de un presidente de Estados Unidos y que, además, podría ir a la cárcel si es declarado culpable.
El juicio contra Hunter Biden, acusado de posesión ilegal de armas, comenzó esta semana con la selección del jurado, compuesto por 12 miembros y cuatro suplentes. Todos ellos fueron elegidos tras ser cuestionados sobre sus opiniones respecto al derecho a portar armas y la drogadicción.
El proceso comienza tras el fracaso de un acuerdo de culpabilidad que habría evitado el espectáculo de un juicio tan cerca de las elecciones de 2024, que tendrán lugar en noviembre.
Por tanto, es la primera vez que un presidente de Estados Unidos, en este caso, Joe Biden, ve a su hijo involucrado en un proceso legal: lejos de ocultar el escándalo, la primera dama compareció en la sala del tribunal para apoyar a su hijastro.
En el caso de su padre y presidente de Estados Unidos, se le ha visto pasar el fin de semana con su hijo y ha dicho en un comunicado que siente un “amor ilimitado” por él y que tiene “confianza” y “respeto por su fortaleza”.
Además, agregó: “Soy presidente, pero también soy papá”. Al final, concluyó que no haría más comentarios sobre el caso. “Jill y yo amamos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy”, concluyó.
Hunter Biden también se enfrenta a otro juicio en California, acusado de no pagar 1,4 millones de dólares en impuestos.
Ambos casos podrían afectar la campaña de Biden, ya que su oponente, Donald Trump, suele utilizar los casos de su hijo para atacarlo y acusarlo de corrupción.
Los republicanos, en cambio, ya tienen a alguien sentenciado en casa. Donald Trump fue condenado por 34 delitos graves en Nueva York por encubrir un pago de dinero a una actriz porno para evitar daños a su campaña presidencial de 2016.
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11 días con un arma
El caso contra Hunter Biden tiene su origen en un período en el que, según admitió públicamente, era adicto al crack. Su descenso a las drogas y el alcohol se produjo después de la muerte de cáncer en 2015 de su hermano, Beau Biden. Se le acusa de comprar y poseer un arma durante 11 días en octubre de 2018 e indicar en el formulario de compra de arma que no consumía drogas.
Los abogados de Hunter Biden han sugerido que podrían argumentar que él no se consideraba un adicto, en respuesta al argumento de los fiscales de que marcó “no” a la pregunta del formulario. Por ello, también buscan atacar la credibilidad del dueño de la armería.
Si Hunter Biden es declarado culpable, enfrenta hasta 25 años de prisión, aunque los infractores por primera vez generalmente no reciben el máximo, y no está claro si el juez impondría tiempo tras las rejas.
Con AP y Reuters
