Como es sabido, los semiconductores son piezas esenciales en la fabricación de computadoras, teléfonos inteligentes, satélites, sistemas de navegación en general y aviones. La estructura funcional de las industrias más contemporáneas no sería posible sin la presencia de los semiconductores.
Las innovaciones llevadas a cabo en este ámbito favorecen el desarrollo deslumbrante de nuevas tecnologías, como la robótica: robots que ya están en fase experimental en campos como el control del cáncer y que tienen unas dimensiones de la mitad del diámetro de un cabello humano. Véanse al respecto las investigaciones de Juan Scaliter desde Europa.
¿Cómo es que Taiwán tiene tal grado de desarrollo tecnológico y científico?
Este es un caso emblemático en la atracción de capital para inversiones en la economía real.el cual se relaciona con bienes, servicios y por ende con la generación de empleo y oportunidades para las personas.
Varios factores operan. Uno de ellos, tener como parte de las ventajas competitivas del país, el capital humano altamente preparado, los ingenieros que conforman el talento de la Isla.
Además, otros aspectos de la competitividad global de Taiwán para atraer capital productivo: infraestructura física, estabilidad política, estabilidad macroeconómica, estado de derecho, instituciones inclusivas y seguridad jurídica; y muy importante es una cultura del trabajo, del esfuerzo y orientada a resultados. Bastante alejado de las culturas “rentistas”, donde el objetivo es obtener el modelo DRFE (dinero rápido, fácil y efectivo).
Sin embargo, todas estas características, aunque muy positivas, la Isla debe afrontar, sobre todo hoy, retos renovados. No hay que olvidarlo, se encuentra a unos 180 kilómetros al este de China, la gran potencia mundial y asiática, un gigante económico que actualmente está innovando en su modelo de crecimiento, pasando de un aumento de la producción basado en la exportación a uno que depende más de la subcontratación. -factores sistémicos, como la demanda efectiva en el mercado interno.
El actual entorno tormentoso para Taiwán, tal y como catalogan varios analistas internacionales, ha sido el escenario dominante y dinámico en estos primeros cuatro meses 2024. Ya en enero comenzaron las nuevas circunstancias con otra victoria política del partido oficial.
Se trata del Partido Democrático Progresista (PPD) que lidera el Ejecutivo en la isla desde 2016. Tiene abiertamente posiciones anti-China, afirmando en todo momento que privilegia el sentido de autodeterminación del país. Este ha sido uno de los factores para mantener tensas las relaciones entre Taipei (la capital taiwanesa) y Beijing.
Ciertamente, los resultados de enero han mantenido, como mínimo, el clima de hostilidades. Es cierto que el PPD no tiene mayoría en el Parlamento de Taiwán, pero se teme un ataque chino al archipiélago, más aún si se tiene en cuenta el clima de contradicciones en el Mar de China Meridional.
En estas circunstancias y más recientemente, hay que tener en cuenta que el pasado 3 de abril la isla sufrió el impacto de un potente terremoto de magnitud 7,4. El resultado fueron varias víctimas mortales y daños a la infraestructura. Fue el terremoto más destructivo ocurrido en el país en más de veinte años. Taiwán está a merced de los movimientos de dos placas tectónicas en el Pacífico occidental, provocando una alta vulnerabilidad sísmica.
Ante estas situaciones a principios de abril de este año 2024, las distintas potencias miraron de cerca a la isla. La recuperación de su capacidad industrial fue sumamente destacada. YEn 24 horas, las principales fábricas habían vuelto a la normalidad en un 70% en lo que respecta a la producción de semiconductores.. Esto alivió las percepciones de los mercados industriales de alta tecnología, y el comportamiento de los valores especulativos de las distintas bolsas del mundo.
Los sistemas de productividad global confían en que el desempeño de Taiwán continuará por senderos estables. Pueden interferir fenómenos naturales adversos (fragilidad sísmica), así como disputas políticas internacionales. Las autoridades de Taiwán lo saben. Las apuestas van encaminadas a blindar la economía, sabiendo el papel clave que tiene la isla como actor estratégico en bienes tecnológicos intermedios. Son esenciales para industrias ubicadas en la frontera de la competitividad actual.
*Doctor. Universidad de Pittsburgh/Harvard. Profesor, Facultad de Administración de la Universidad del Rosario.
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