Los inversores, hasta ahora, no parecen tan preocupados por un conflicto más amplio en Medio Oriente.

Los inversores, hasta ahora, no parecen tan preocupados por un conflicto más amplio en Medio Oriente.
Los inversores, hasta ahora, no parecen tan preocupados por un conflicto más amplio en Medio Oriente.

Los futuros del petróleo y las acciones cotizaron prácticamente planos el domingo por la noche, mientras los mercados financieros ofrecían reacciones silenciosas ante el lanzamiento de cientos de misiles y aviones no tripulados de Irán contra Israel el sábado.

Los principales índices bursátiles estadounidenses subieron entre un 0,2% y un 0,3%, mientras que los precios del petróleo bajaron entre un 0,2% y un 0,4%. El crudo West Texas Intermediate rondaba los 86 dólares por barril y el crudo Brent rondaba los 90 dólares. Los analistas habían predicho anteriormente que el Brent podría superar los 100 dólares por barril después de haber subido ya un 20% en lo que va del año antes del ataque.

Los precios del oro, tradicionalmente considerado un activo de refugio seguro, se mantuvieron estables en 2.375 dólares la onza y se mantienen por debajo de los máximos históricos alcanzados el viernes.

Los bonos del Tesoro estadounidense, otra operación de seguridad, se vendieron ligeramente, elevando el rendimiento a 10 años 5,5 puntos básicos hasta el 4,554%. El dólar cayó frente al euro y la libra esterlina, pero subió frente al yen.

Las criptomonedas continuaron recuperándose de las pérdidas del sábado. Bitcoin subió un 1,6% a 65.205 dólares, y el ether añadió un 2,5% a 3.150 dólares.

La silenciosa reacción inicial puede deberse al optimismo de que el conflicto en Medio Oriente no escalará. Si bien marcó el primer ataque militar a gran escala de Irán contra Israel, el 99% de los proyectiles fueron derribados y no se reportaron víctimas mortales.

Mientras tanto, la Casa Blanca señaló que está tratando de evitar que se extiendan las hostilidades. Según se informa, el presidente Joe Biden le dijo al primer ministro Benjamín Netanyahu que Estados Unidos no participaría en ninguna acción ofensiva contra Irán, después de prometer un apoyo “férreo” a la defensa de Israel.

Por su parte, Teherán ha indicado que no se producirán más ataques. Pero la respuesta de Israel aún está por verse, al igual que cualquier otra represalia que pueda surgir por parte de Irán.

Capital Economics dijo en una nota el domingo temprano que el aumento de la tensión en Medio Oriente probablemente le dé a la Reserva Federal aún más motivos para desacelerar los recortes de tasas, ya que los precios del petróleo podrían perturbar la batalla del banco central contra la inflación.

“Los riesgos clave para la economía global son si esto ahora se convierte en un conflicto regional más amplio y cuál será la respuesta en los mercados energéticos”, escribió Neil Shearing, economista jefe del grupo Capital Economics.

Pero añadió que los posibles contrapesos incluyen la presión desinflacionaria de la reciente expansión de la capacidad de producción de China, que ha reducido los precios de exportación, y las demandas de algunos miembros de la OPEP+ de bombear más crudo, lo que bajaría los precios del petróleo.

Inmediatamente después del ataque iraní, los precios de las criptomonedas cayeron bruscamente el sábado por la noche, pero luego recuperaron algunas pérdidas. Los primeros indicios de nerviosismo en el mercado se produjeron el viernes, cuando informes dijeron que un ataque iraní era inminente, lo que impulsó los precios de referencia del petróleo estadounidense hasta un 3% hasta superar los 87 dólares el barril.

Los bonos del Tesoro estadounidense también se recuperaron bruscamente, lo que hizo que el rendimiento a 10 años cayera hasta 10 puntos básicos mientras los inversores buscaban seguridad. El dólar estadounidense avanzó el viernes debido a que las tensiones geopolíticas hicieron que los inversores se alejaran de las monedas más riesgosas de los mercados emergentes.

Los precios del oro alcanzaron un nuevo récord por encima de los 2.400 dólares la onza antes de revertir esas ganancias. Y las acciones se vendieron el viernes, lideradas por las acciones tecnológicas con riesgo, mientras los inversores también asimilaban las ganancias bancarias y los nuevos datos de inflación que apagaron aún más las esperanzas de inminentes recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.

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