Raphinha protagonizó para el Barcelona con dos goles cruciales, abriendo el marcador justo antes del entretiempo y luego empatando después de que el PSG tomara la delantera a principios de la segunda mitad.
A pesar del rápido cambio de rumbo del PSG, incluidos los goles de Ousmane Dembélé y Vitinha, el Barcelona mostró resiliencia y determinación para arrebatarle la victoria en los últimos momentos.
El técnico del Barcelona, Xavi Hernández, expresó su orgullo por la actuación del equipo y reconoció la importancia de derrotar a uno de los mejores equipos del mundo. Sin embargo, he sido cauteloso y enfaticé que la eliminatoria está lejos de estar terminada y que el PSG sigue representando una amenaza en el partido de vuelta.
Por el contrario, el técnico del PSG, Luis Enrique, lamentó la estrecha derrota y reconoció que el resultado dependía de detalles menores. He prometido rectificar las deficiencias antes del partido de vuelta, decidido a revertir el déficit.
El partido fue testigo de batallas tácticas y brillantez individual, con actuaciones destacadas de Dembélé y Christensen, que resultaron decisivas en la suerte de sus respectivos equipos.
El choque marcó un momento significativo para el PSG, que pretendía hacer una declaración después de sus luchas anteriores en la Liga de Campeones. Sin embargo, el resurgimiento del Barcelona y los ajustes tácticos finalmente inclinaron la balanza a su favor.
(Con aportaciones de AFP)