Se volverá a retrasar la eliminación de los subsidios a las tarifas de luz y gas que el Gobierno tenía previsto como parte de su plan para lograr superávit fiscal. La implementación de la Canasta Energética Básica (CBE), que esperaban inicialmente para abril y que luego fue pospuesta para mayo, ahora está prevista para junio o julio.
La medida iba a estar vigente a partir de abril, luego se pospuso para mayo y Energía comentó que lo más probable es que recién esté operativa a partir de junio. Fuentes del sector dijeron a este medio que en sus conversaciones con funcionarios de la zona no descartan que pueda extenderse hasta julio.
El principal retraso está en el cruce de datos de los hogares que están inscritos en el Registro de Acceso a Subsidios a la Energía (RASE) que lanzó el Gobierno anterior con los deciles socioeconómicos del Indec, según se informó. en la última audiencia pública.
Dependiendo del decil poblacional al que corresponda cada hogar, desde el más pobre hasta el más rico, se subsidiará parte de la factura de luz y gas. Pero la idea original es que todos paguen el costo total de la energía, por lo que la demanda estaría subsidiada.
La calibración de la medida involucra el trabajo de la Jefatura de Gabinete, no sólo del Ministerio de Economía. Este proceso es clave porque un mal cálculo puede dejar a muchos hogares vulnerables sin subvenciones para sus servicios públicos, tras un primer trimestre de fuertes subidas tras un largo periodo de virtual congelamiento.
Actualmente, no todos los usuarios pagan lo mismo por la energía en sus facturas, que es donde se otorgan subsidios para cubrir el llamado costo de generación. El actual esquema de subsidios marca tres universos: ingresos altos (N1), ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3) determinados por la Canasta Básica Total (CBT) del Indec.
Desde Energía destacan que el retraso tarifario generó un gasto en subsidios de USD 150.000 millones en los últimos 20 años y un consumo que triplica el promedio de la región tomando en cuenta datos del Banco Mundial.
Los números manejados por Palacio de Hacienda mostraron que los subsidios energéticos representaron el 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, una disminución respecto de los 2 puntos de 2022 y los 2,3 puntos de 2021. En 2019 el monto equivalía a 1 punto del PIB. al final del Gobierno de Mauricio Macri y en 2020 saltó al 1,8% del PBI, ya en la gestión del expresidente Alberto Fernández.
Por otro lado, estos gastos representaron la mitad del déficit fiscal primario el año pasado tras la aplicación de la segmentación, mientras que en 2022 habían sido el 83,3% y en 2021 el 74,1% de ese rojo. El gasto en subsidios en 2023 fue cuatro veces mayor que el de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que sumó 0,4% del PBI en el mismo período.
