VIERNES, 12 de abril de 2024 (HealthDay News) – Las mujeres que se someten a pruebas de Papanicolaou con regularidad sin duda están familiarizadas con la posibilidad de detectar células “precancerosas”.
Estas células, llamadas neoplasias intraepiteliales cervicales (NIC), pueden progresar hasta convertirse en cánceres de cuello uterino en toda regla, pero un nuevo ensayo sugiere que un supositorio vaginal que contiene el medicamento imiquimod puede detener ese proceso.
El tratamiento también puede ayudar a las mujeres diagnosticadas con NIC avanzada a evitar la opción de tratamiento más común: la cirugía.
“El tratamiento con imiquimod fue amigable para el paciente y fácil de usar, ya que el paciente podía aplicarlo sin necesidad de una visita al consultorio”, añadió el autor principal del estudio, el Dr. Sangini Sheth. Es profesora asociada de obstetricia en la Facultad de Medicina de Yale en New Haven, Connecticut.
Su equipo presentó los hallazgos esta semana en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer en San Diego. Su estudio fue publicado simultáneamente en la revista Clinical Cancer Research.
Según explicó el equipo de Sheth, la NIC puede presentarse en tres grados (CIN1, NIC2 y NIC3), todos ellos relacionados con la aparición de células anormales en la entrada del cuello uterino. Al igual que ocurre con los cánceres de cuello uterino, la NIC suele ser causada por una infección por el virus del papiloma humano (VPH).
Imiquimod ya está aprobado como crema tópica para la piel para tratar las verrugas genitales y actúa estimulando la respuesta inmune. El equipo de Sheth quería ver si también podía ayudar a eliminar la NIC cuando se usaba como supositorio vaginal.
Se centraron en un grupo de 133 mujeres a las que se les había diagnosticado NIC en grados 2 o 3. No incluyeron mujeres con NIC1 menos grave, ya que estos casos a menudo regresan por sí solos con el tiempo y no requieren cirugía.
“Con CIN1, no hacemos cirugía, aconsejamos a los pacientes que vuelvan a vernos en 6 a 12 meses, para que podamos repetir la prueba de Papanicolaou”, dijo el autor principal del estudio, Dr. Alessandro Santin.
“Para CIN2, es diferente”, dijo. Santin es profesora de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en Yale.
Los pacientes del estudio se dividieron en tres grupos: uno recibió el supositorio de imiquimod solo; otro recibió el óvulo más la vacuna contra el VPH; y un tercer grupo simplemente fue monitoreado por médicos sin recibir ninguno de los tratamientos.
Los resultados fueron impresionantes: mientras que el 79 por ciento de las mujeres con NIC2 que recibieron seguimiento (sin tratamiento) vieron su condición retroceder al nivel más seguro de NIC1, más del 95 por ciento de las que tomaron imiquimod pudieron lograr ese resultado, informaron los investigadores.
Curiosamente, el número fue algo menor (84%) entre las mujeres que recibieron tanto el supositorio como la vacuna contra el VPH. Esto sugiere “que el fármaco y la vacuna contra el VPH podrían tener un impacto en el éxito mutuo”, según los investigadores.
El uso del supositorio “también fue bien tolerado por los participantes del estudio, que experimentaron efectos secundarios mínimos”, anotó Sheth.
Los investigadores son optimistas de que este enfoque no quirúrgico para CIN2 algún día podría reemplazar a la cirugía.
Esto también podría ser cierto para los pacientes con NIC3, aunque se necesitan más estudios. Sólo alrededor de una cuarta parte de los pacientes en el ensayo más reciente tenían NIC3, anotó Santin, y espera que un ensayo futuro, uno que incluya a más pacientes con NIC3, pueda resolver ese problema.
Más información
Obtenga más información sobre la neoplasia intraepitelial cervical en la Clínica Cleveland.
FUENTE: Facultad de Medicina de Yale, comunicado de prensa, 9 de abril de 2024
