“Los padres podemos hacer mucho contra las adicciones, pero con otras herramientas” – .

“Los padres podemos hacer mucho contra las adicciones, pero con otras herramientas” – .
“Los padres podemos hacer mucho contra las adicciones, pero con otras herramientas” – .

Guido Bergman, cardiólogo y especialista en adicciones, estuvo hace días en Córdoba invitado por el Colegio Israelita “General San Martín” y en diálogo con La voz compartió su perspectiva sobre los desafíos actuales que enfrentan los padres de adolescentes relacionados con el uso de sustancias y el juego. en línea.

Bregman asesora a instituciones educativas y familias de todo el país, y asegura que el diálogo empático con los niños es la primera y principal herramienta en el camino hacia la prevención del consumo. “Como padres podemos hacer mucho, pero tenemos que utilizar herramientas distintas a las que utilizaron nuestros padres”, explicó.

–¿Cuáles son los principales objetos de consumo entre los adolescentes actuales?

–Los adolescentes, tanto en Argentina como en el resto del mundo, tienen cuatro objetos principales de consumo: alcohol, marihuana, dispositivos de vapeo y juegos de azar. en línea. Aunque el tabaco también está presente, su uso es menor en comparación. La legalización de las apuestas deportivas por parte de la AFA profundizó este problema.

–¿A qué edad suelen empezar a consumir estas sustancias?

–El inicio del consumo se produce generalmente en la adolescencia. El alcohol, por ejemplo, suele empezar a consumirse alrededor de los 13 o 14 años. Lamentablemente estamos viendo que las apuestas en líneaTanto los deportes como los casinos y el póquer atraen a niños cada vez más jóvenes.

Guido Bergman, médico, cardiólogo, especialista en adicciones. (Nicolás Bravo / La Voz)

–¿Qué pueden hacer los padres para prevenir el consumo en sus hijos?

–Es crucial que los padres estén informados y concienciados sobre el consumo de sus hijos. En mis encuestas, muchos padres no se dan cuenta de que el 80% de los alumnos de quinto grado consumen alcohol o que la mayoría de los niños juegan en línea. Además, deben saber relacionarse con las nuevas generaciones, más multitarea, ecológicas, apasionadas por lo que hacen, con una lógica de red y una cultura adictiva y con poca tolerancia a la frustración. Los padres de hoy no quieren repetir los modelos de crianza que tuvieron, pero muchas veces no encuentran las herramientas para hacerlo. La baja tolerancia a la frustración es una característica de esta generación. La frustración no es mala, es necesaria, pero hay que saber acompañarla.

–¿Cuáles son las herramientas más efectivas para los padres en la prevención de adicciones?

–Algunas de las herramientas más efectivas incluyen saber detectar factores de riesgo, como la baja autoestima, la baja tolerancia a la frustración y la falta de proyectos. Acompaña también a la frustración: los niños se van a frustrar, y eso está bien. Lo importante es acompañarlos en este proceso para fortalecer su autoestima, para que no se dejen influenciar tanto y puedan tomar decisiones autónomas y no ceder a la presión del grupo de pares cuando toman decisiones peligrosas. Asimismo, conocer el entorno de tus hijos, saber con quién se juntan, puede determinar su consumo. Es crucial enseñarles a resistir la presión de sus compañeros.

–¿Cómo deben los padres supervisar y poner límites?

–Es fundamental encontrar el equilibrio entre controlar y dejar que se hagan las cosas. Los padres deben saber supervisar adecuadamente y poner límites claros y bien explicados. Los límites deben negociarse y verse como una fortaleza, no como una debilidad.

–¿Qué importancia tiene la comunicación entre padres e hijos en la prevención del consumo?

–La forma en que nos comunicamos con nuestros hijos impacta directamente en su autonomía. Las conversaciones amplias, donde los padres escuchan y dialogan, les permiten construir límites juntos y mejorar la comunicación. Los niños necesitan sentirse escuchados y valorados para desarrollar su autoestima y tomar mejores decisiones autónomas y poder diferenciarse de la presión de sus compañeros, tan común en la adolescencia.

–¿Cuáles son los estilos de crianza más efectivos?

–Existen cuatro estilos de crianza. La democrática, que promueve el diálogo y el establecimiento de límites en conjunto, lo que redunda en mejores comportamientos; el indulgente, que implica mucho diálogo pero sin autoridad, con mucho cariño pero poco control. También está el negligente, al que le falta compromiso y supervisión. Finalmente, el autoritario, que busca la obediencia sin cariño. El estilo democrático es el más eficaz, ya que fomenta el diálogo y la colaboración en la toma de decisiones.

–¿Cómo pueden los padres generar confianza con sus hijos?

–La confianza se construye a través del diálogo y no de la crítica constante. Si el chico te dice algo es porque siente que no será juzgado. Es crucial enseñarles a tomar decisiones y afrontar situaciones adversas. Además, los padres deben estar disponibles y crear espacios donde los niños se sientan relajados y puedan compartir sus inquietudes de forma espontánea. Tienes que crear esos espacios para que esto suceda.

–¿Qué desafíos enfrentan hoy los padres en comparación con las generaciones anteriores?

–Hoy es más difícil ser padre que hace 30 años. Los niños son más desafiantes ante la autoridad y tienen acceso a una cantidad de información y estimulación que no pasan a sus padres. Los riesgos, como aseoson mayores y los padres deben estar pendientes de lo que ven sus hijos en Internet y mantener una comunicación abierta y constante.

–¿Qué mensaje final les daría a los padres?

–Los padres pueden hacer mucho, pero deben implicarse y utilizar herramientas adaptadas a las nuevas generaciones. Podemos aprender de nuestros hijos, que son más apasionados y creativos. Lo más importante es estar presente, dialogar y acompañarlos en su desarrollo.

 
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