Detalles inéditos de la supervivencia de los pequeños en la selva

Detalles inéditos de la supervivencia de los pequeños en la selva
Detalles inéditos de la supervivencia de los pequeños en la selva

Este jueves 2 de mayo de 2024, el Aeronáutica Civil proporcionó nuevos detalles del accidente aéreo ocurrido en el departamento de Guaviare, donde Los hermanos Mucutuy sobrevivieron. La entidad reveló de qué se alimentaban, asegurando que no encontraron ninguno de los kits que fueron lanzados desde el aire.

El coronel Miguel Ángel Camacho, director técnico de investigación de la Aerocivil, precisó que hallazgos como un biberón, pañales, huellas y follaje que usaron como refugiofueron claves para dar con el paradero de los menores.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar entrevistó a Lesly, la mayor de los hermanos Mucutuy, quien, según Camacho, “mostró la madurez de un adulto para sobrevivir en un ambiente tan hostil”.

La pequeña compartió que llevaba la cuenta de los días, así como que fue noqueado, con un traumatismo craneoencefálico, tras el accidente aéreo.

“Una vez atendida y limpiada (la herida), tuvo que liberar su pie izquierdo, que quedó atrapado en la silla del avión. La única manera de hacerlo era dejar su zapato allí. Eso luego la obligó a dejar también su zapato derecho y hacer la marcha inicial a pie”añadió el funcionario.

Los niños permanecieron dos días en el lugar del incidente y desde el avión Se llevaron elementos como un kit de supervivencia, comida, agua, ropa y los documentos de los adultos.

Al darse cuenta de que nadie vendría a buscarlos, los hermanitos partieron hacia el río Apaporis. Un aspecto que resalta la buena orientación de Lesly Mucutuy.

Los pequeños Llegaron con serias limitaciones al curso de aguaya que la mayor de ellas también sufrió una lesión en la parte posterior de su pierna derecha, lo que limitó su movilidad en la zona.

“La lesión le impidió caminar por el dolor, entonces esos primeros días, hasta el día 10 quizás, Lo hacía prácticamente gateando o de rodillas, descalza, llevando en brazos a su hermanito de 11 meses. Usaba tijeras, que luego se perdieron y tuvo que usar los dientes”, dijo Miguel Ángel Camacho.

Al llegar al río, los menores lograron pescar y lograron conseguir pescado crudo, el cual comieron, pero no les gustó.

Cuando se acabó la comida que habían sacado del avión, los pequeños aprovecharon el corozo que caía de las palmeras en la selva, fruto que se convirtió en su alimento diario durante los 40 días de supervivencia.

 
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