El Día Mundial de la Salud, celebrado en abril, es una oportunidad para crear conciencia sobre la interconexión entre la salud humana, animal, vegetal y ambiental, donde podemos recordar la importancia de adoptar un enfoque integral para abordar los desafíos de salud que enfrentamos. Nuestra sociedad.
A nivel mundial, millones de personas carecen de acceso a la atención sanitaria, la educación y los recursos esenciales para una vida sana. Esto se debe a factores como la pobreza, la ubicación geográfica, la discriminación, los conflictos bélicos, las desigualdades de género o socioeconómicas, entre otros. La Organización Mundial de la Salud (OMS) busca crear conciencia sobre esta disparidad y abogar por un mundo donde todos puedan alcanzar un bienestar óptimo.
Este 2024, el tema elegido “Mi salud, mi derecho” busca abogar por el acceso a la salud, considerándola un derecho humano básico. Todo el mundo merece vivir una vida sana, sin importar quiénes sean o dónde vivan. Esto incluye agua y aire limpios, alimentos nutritivos, viviendas de calidad, condiciones de trabajo adecuadas, equidad de género, económica y social, y educación.
Para lograr este objetivo, es fundamental trabajar desde el enfoque One Health, donde la salud humana está intrínsecamente ligada a la salud ambiental, así como a la de los animales y las plantas. Esto requiere una profunda conciencia de que nuestras acciones repercuten en los demás y por ello es crucial construir un mundo donde todos los seres vivos puedan convivir en armonía.
En el camino hacia un planeta sano y sostenible, el enfoque Una Salud surge como una herramienta esencial para garantizar el bienestar duradero de todas las formas de vida, optimizando así la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente.
Para lograr lo anterior, es vital que las comunidades, los líderes políticos y las instituciones públicas y privadas logren reunir a todas las partes interesadas en torno a este objetivo, y ver que los beneficios superen los costos. Finalmente, el futuro, tanto de la humanidad como de nuestro mundo, está en nuestras manos, y sólo cuando se garantice el bienestar de todos los elementos del medio ambiente podremos asegurar el bienestar de las personas.