La Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC) afirmó que los fertilizantes y pesticidas son “la medicina del campo” en tiempos de sequía, ya que aumentan el rendimiento de los cultivos por hectárea, protegen contra plagas y enfermedades y previenen pérdidas. que llegan hasta el 40%.
“Actualmente, los agroquímicos son herramientas que impiden que la frontera agrícola se expanda y reducen el consumo de recursos como el agua, especialmente en la actual situación de sequía”, comentó el organismo a cargo de José Escalante de la Hidalga.
En México existen dos tipos de agroquímicos, los nutrientes también llamados fertilizantes y los pesticidas o fitosanitarios, que controlan agentes nocivos al cultivo, señaló.
Los fertilizantes y pesticidas son sustancias formuladas a través de avances tecnológicos y científicos para maximizar la productividad agrícola.
Según el más reciente reporte público del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), del área sembrada en México en 2019, el 71.8% utilizó fertilizantes químicos, sin embargo, hay estados como Sinaloa y Sonora, donde el porcentaje alcanza hasta el 99,2%.
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La UMFFAAC mencionó que según el organismo descentralizado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), gracias al uso de fertilizantes químicos en el campo se ha incrementado la productividad de los cultivos, lo que de alguna manera inhibe la necesidad de aumentar la superficie agrícola. ya que sin ellos habría que destinar más áreas a la siembra.
Asimismo, también se establece que con estos agroquímicos se puede conservar el suelo y prevenir su degradación, además de tener una ventaja adicional al contribuir a la mayor producción de materias primas para la obtención de energía renovable.
De esta manera, la aplicación racional de fertilizantes tiene efectos favorables y esenciales sobre la fertilidad del suelo, el rendimiento y la calidad de los cultivos en los que se utilizan estos agroquímicos.
En el caso de los pesticidas, estos productos deben considerarse “medicinas vegetales”, porque son “la cura” contra agentes que atacan la salud, como enfermedades causadas por hongos, bacterias, virus, trips y nematodos, entre otros. otros, que reducen su rendimiento, como insectos y malas hierbas.
Todos los cultivos se encuentran amenazados por enfermedades, plagas y malezas, sin embargo, del total de organismos nocivos, las malezas representan el 41.6% considerando las reducciones en los rendimientos y los costos de su control, el resto del total lo conforman otros organismos como las plagas. insectos con 28,1%, enfermedades con 27,1% y nematodos con 3,2%.
Cuando tiene una planta enferma, el agricultor recurre a los agroquímicos, que son sustancias destinadas al control de plagas y, como todo medicamento, tienen una función específica y deben ser suministradas según una necesidad del organismo, en este caso de la planta.
Por eso, concluyó la UMFFAAC, los agroquímicos no deben ser demonizados por ignorancia, sino que deben utilizarse respetando el etiquetado, lo que reduce cualquier riesgo que pueda existir para los productores y consumidores de alimentos.
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