Por Adalberto Bolaño Sandoval
Como pocas veces surge un libro sobre la historia del teatro en Barranquilla. Y por ello, este 6 de abril, en la sede de Cajacopi Prado, su autor, Teobaldo Guillénpresenta tu texto “Recuerdos detrás de escena. Evocaciones de un pionero del teatro en Barranquilla”. Y digo como pocas veces, bueno, de cualquier historia de las artes o de la cultura del departamento del Atlántico, o de la ciudad en particular, pocas historias con H mayúscula se cuentan: o sea, ni poesía, ni cuento, ni novela. .
Como en muchas zonas de Colombia, son historias pendientes de escribir, son interpretaciones y difusiones que aún no tienen quien las cuente. Como sucedió, de manera encomiable, con un Manual de Literatura colombiana o Historia de la poesía colombiana (MM Carranza), de hace unos 25 o 30 años, y que ocultaba una tendencia hegemónica y centralista. Es cuando cada vez se refleja más que, en nuestras regiones, carecemos de pequeñas narrativas culturales propias.
Pero no es nuevo. Y no es sólo a nivel local o regional. Cuando lees algunos libros, ensayos y artículos sobre cualquier ámbito cultural del Caribe colombiano, encuentras el carácter incipiente de estas narrativas. En general, existen algunos aportes iniciales sin visión metodológica de Abel Ávila, así como los textos de José Luis Garcés González. Sobre todo se encuentran los vacíos académicos en esta realidad artística e historiográfica tan difícil de desarrollar, que sólo sería posible de manera interinstitucional y con la ayuda de varios investigadores, dar cuenta de los diferentes autores y sus cosmovisiones. y contribuciones. Afortunadamente, hay algunas instituciones que nacieron para dar cuenta de estos silencios. Se crearon maestrías y especializaciones que están dando algunos frutos, como las de Historia, Lingüística y Literatura, de la Universidad del Atlántico, aunque falta convertir y difundir algunas de estas tesis en libros o artículos, para mostrar estos hallazgos. .
Quizás viendo estas necesidades de difusión, Teobaldo Guillén propuso sus tres libros propios y sus memorias teatrales, tanto como director teatral como actor para diversas instituciones. Y, como era de esperar, no lo apoyaron. Sin embargo, fue tenaz y logró publicar el primero de estos textos, en diciembre de 2023, y que se dará a conocer mañana. La vida de este director, actor y autor es digna de una biografía, pero este libro lo hace de manera admirable.
El primer libro comienza con las primeras experiencias del mundo en los años 60 del siglo anterior, con las preguntas del momento para Guillén y para todos los productores e intérpretes teatrales: ¿arte para qué? ¿Arte versus política? ¿Cómo hacerlo?, entre otros. Y así comienza todo, al ganar una beca de Pedagogía en la Escuela Normal Superior de Varones del Litoral Atlántico. Entre la educación y el teatro, el autor mantuvo ambos. Y se encontró con un terreno árido y difícil tanto para los modos de vida como para la interpretación de los mismos. Pero al mismo tiempo apasionante. Y comienza la aventura, desde que comienza a participar en sketches, desde sus estudios secundarios, en la Escuela Normal.
Y posteriormente obtuvo la licenciatura en Filología y Lenguas en la Universidad del Atlántico, casi al mismo tiempo, incorporándose a Emisoras Riomar como actor de radionovelas, y siendo posteriormente director y evaluador en las múltiples actividades que generaba la sólida universidad. teatro de los años 70. Y es entonces cuando las teorías de Brecht y su “teatro de masas” y los de Lee Strasberg o Stanilawsky. Y al mismo tiempo encontró sus primeras clases en la Escuela Normal de Varones, lo que significó las primeras obras de teatro representadas entre varias escuelas. Asimismo, integra el grupo de teatro Uniaitlántico. Pero detengámonos en esa llamativa biografía, que llega en este volumen hasta 1979, cuando se retira del grupo. “La calle”.
Pero veamos algo más, respecto a su texto, ya que Guillén ha utilizado 350 textos de las diversas publicaciones internacionales, nacionales, regionales y locales que dejaron constancia de sus muchos años de actividad dramatúrgica. Estos aparecerán en los dos volúmenes que se necesitan. Asimismo, estos aportes periodísticos muestran un relevante bastión de rescate historiográfico, que puede contribuir a otras investigaciones.
Establezcamos otros aportes de Teobaldo Guillén: ganó el premio a Mejor Actor en Aruba en 1976 y dos años después obtuvo tres premios más. Participa en intercambios con Aruba y Venezuela, con el grupo “La calle”. En el futuro, el autor ha obtenido numerosos premios internacionales y nacionales, representando a la región y al Caribe colombiano. Asimismo, fue conferenciante, entre otros, en Europa.
De estas experiencias pedagógicas y dramatúrgicas, Guillén considera que uno de sus mayores logros es la creación, gestión y dirección de la carrera de Arte Dramático, de la Facultad de Bellas Artes, cuyo impacto se observa en el alto número de egresados, lo que ha conllevado una fuerte apoyo a la difusión del arte dramático en la Costa Caribe colombiana.
Bienvenidos, entonces, a este primer libro, que celebra la vida de uno de sus creadores y sus aportes a esta vena artística que más que recrea al ser humano.
