Aprender fuera de la escuela podría ayudar a reducir la tasa de abandono de la escuela, ya que los estudiantes “tienen más confianza en los maestros”
El proyecto “Learning Outside-In”, promovido por investigadores de la Universidad de Harvard junto con la Universidad Camilo José Cela (UCJC), analiza cómo el aprendizaje en entornos fuera del aula influye positivamente en el bienestar emocional y el desempeño académico de los estudiantes. Este estudio es parte del Proyecto Zero, una iniciativa de la Harvard Graduate School of Education se centró en explorar las mejores condiciones para promover el aprendizaje humano y la creatividad.
El principal investigador del proyecto, Daniel Wilson, ha visitado varios centros educativos en España, incluidas varias escuelas SEK en Madrid, Galicia, Almería y Barcelona, para de primera mano el impacto de estas prácticas educativas. Según Wilson, “los estudiantes que participan en experiencias educativas en contextos reales y significativos muestran un mayor nivel de bienestar”, además de desarrollar una relación más sólida con sus maestros. Enfatiza que estas experiencias “aumentan la felicidad de los estudiantes y su confianza en los maestros”, gracias al aumento de la autonomía y la libertad en el proceso de aprendizaje.
Las actividades observadas en el marco del proyecto incluyen salidas al Parque Retiro para estudiar la biodiversidad, o visitas a centros diarios donde los estudiantes interactúan con las personas mayores a través de actividades artísticas y literarias. Los ejercicios urbanos también se llevan a cabo aplicando contenido académico como la trigonometría para analizar las estructuras arquitectónicas. De esta manera, el aprendizaje se mueve “de un entorno artificial a uno real”, lo que permite a los estudiantes conectar el contenido de la escuela con su vida cotidiana.
Decano de la Facultad de Educación de la UCJC, Carmen Sánchez, enfatiza que esta metodología fomenta la curiosidad, la motivación y el sentido de la pertenencia. Por su parte, Isabela García Senent, directora de innovación pedagógica de las Escuelas SEK, señala que el proyecto también está transformando la práctica docente, promoviendo “un aprendizaje activo y colaborativo conectado con la comunidad”.
En un contexto donde España presenta una de las tasas más altas de abandono escolar de la UE (13%), este tipo de iniciativas puede contribuir a reducir esa cifra al ofrecer una educación más significativa. En resumen, “aprender afuera” propone “un cambio en el paradigma educativo tradicional”, integrando entornos reales como herramientas fundamentales para enriquecer el aprendizaje, mejorar el bienestar y el fortalecimiento de la relación entre la escuela y la sociedad.
