“Esas personas y familias que tienen un médico de familia durante más de 15 años. Tienen una disminución de mortalidad del 26 % y una disminución de emergencia del 28 % y hospitalizaciones innecesarias. “
Esto se reveló hace unos días en Huesca Dra. Verónica Casado, reconocido como el mejor médico del mundo en 2018, que participó en los días de medicina familiar XXI Aragonese que dio la bienvenida al campus altoaragonés.
El Dr. Verónica se casó, quien ganó el Premio Médico Five Star 2018 Excelencia en la Salud en el Wonca World Council, de la Organización Mundial de Medicina FamiliarCelebrado en Seúl, fue uno de los oradores de la reunión. La Sociedad Aagonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC) y la Red de Atención Primaria Española (REAP) coordinaron este evento, con la colaboración de la Facultad de Ciencias de la Salud y Deportes de la Capital Altoaragonesa.
Verónica Casado fue parte de la sesión ‘Medicina familiar y comunitaria: eje estratégico sanitario y educativo’. En él, planteó la importancia de la medicina familiar como una inversión en salud, “porque se ha demostrado que cada vez que un estado se compromete a tener un sistema de atención primaria de salud, tiene una mejor esperanza de vida, menos hospitalizaciones innecesarias y tiene una morbilidad y mortalidad atribuible a una atención primaria mucho más razonable”.
De esta idea señaló que La medicina familiar influye en la salud hasta en un 30 % y preguntó “por qué esto no se ve”. “Si este hubiera sido un medicamento, todos estaríamos tomando comida y cena del desayuno y, sin embargo, nos está costando mucho hacer una atención primaria visible”, agregó.
Y valorado en este sentido que hay “un problema de visibilidad financiera, política, económica, a veces incluso de los medios” ya que “casi siempre cuando La noticia de la atención primaria es porque está mal y porque los residentes no nos aman, Cosa que es absolutamente falsa. “
Por lo tanto, optó por “valorar la medicina familiar y obtener muchos más profesionales que estén bien capacitados con la especialidad de la medicina familiar”.
Y, como se destacó la medicina familiar, la medicina familiar “salva vidas”. “He estado en mi lugar para pacientes durante más de 30 años, estoy absolutamente convencido de que hay muchas personas. Que están vivos, especialmente para el conocimiento, porque una de las cosas que tiene el mayor valor es la longitudinalidad, es decir, tener el mismo médico de familia durante años ”, dijo.
El médico puede saber “cuáles son sus factores de riesgo, cuáles son sus entornos familiares, cuáles son las cosas que le suceden y asisten de una manera mucho más global y con más posibilidades de poder redirigir esas cosas que no están bien”.
El médico, que también fue reconocido en Praga en 2017 como el mejor médico de familia de Europa y en la primavera de 2018 en Cali (Colombia) como el mejor médico de familia de América Latina, Ocupó el cargo de Ministro de Salud de Castilla y León de 2019 a 2021.
En la provincia de Huesca, valoró: “La medicina familiar es muy necesaria”. “Vengo de una comunidad como la tuya que tiene áreas desplegadas, que tiene áreas de envejecimiento Y es absolutamente necesario tener personas altamente calificadas que apuesten como una inversión en salud para la salud de las personas ”, dijo.
Y agregó que en Alto Aragón “tienes dispersión, población que envejece, multimorbilidad, muchos pacientes crónicos … todas estas cosas son indicadores de que lo que piensan es para las personas responsables de la gestión tienen que organizar muy bien este sector porque esto mejorará el nivel de salud de la población”.
Además, Consideró que la medicina familiar es esencial para detectar problemas de salud mental “más cerca de la población”. Por lo tanto, estos médicos pueden detectar los riesgos que acechan a algunas personas con una situación complicada, “o cuándo es ansiedad, estrés …”.