El caso de Archie Harrison Mountbatten-Windsor, el primogénito del Príncipe Harry y Meghan Markle es completamente peculiar. Este 6 de mayo cumple 6 años y su identidad, así como su día a día, está a medio camino entre el misterio y la publicidad. Nació en Londres como miembro de la Casa Windsor, está criando en los Estados Unidos, es príncipe por ley y su vida ha sido desconocida hasta este 2025, cuando su madre ha lanzado varias iniciativas comerciales, acompañadas de nuevas redes sociales y un podcast. Aunque siempre en su espalda o cubierto de manera creativa, en los últimos meses hemos visto y escuchado a Archie más que en toda su vida, algo que ofrece una nueva percepción pública de una figura completamente inusual en la realeza europea. Esto es todo lo que hemos descubierto de Carlos III y Diana de Gales gracias a su madre.
A diferencia de otros miembros de la regalía, Archie no ha tenido apariciones oficiales regulares o ha sido el protagonista de los actos públicos. Dejando de lado su presentación oficial en Windsor Castle y su primer viaje oficial a Sudáfrica, sus padres han defendido fuertemente su privacidad, evitando que su infancia sea capturada en imágenes, titulares o anécdotas, algo que el Príncipe Harry vivió, incluso teniendo que enfrentar la muerte de su madre de manera pública y solo tener doce años. Sin embargoLa estrategia de Sussex no ha sido la de secreto absoluto: en la ocasión, Meghan y Harry han compartido pequeñas piezas de la vida de sus hijos.. A partir de su hermana Lilibet, de la cual incluso las fotos se compartieron en las que su rostro se vio perfectamente durante su primer cumpleaños.


Se sabe, por ejemplo, que Archie es pelirroja como su padre, parte del legado de Spencer; quien habla inglés con acento estadounidense y disfruta cocinar con su madre. También ha sido visto explorando el jardín y la propia duquesa comentó que ella asiste a una escuela diferente de su hermana menor, un viaje que hacen diariamente con Meghan o la niñera. Estos detalles, aunque aparentemente triviales, Han generado una curiosidad inevitable alrededor Ellos ya cómo su identidad se está moldeando Lejos de las tradiciones de la monarquía británica.


Esta información, que Meghan ha proporcionado, ya que parte de su nueva etapa comercial es mostrar el estilo de vida de una madre de dos hijos, seguir la línea que tienen desde su partida de la realeza británica, que es revele lo que consideran apropiado, ofreciendo un aspecto parcial sin permitir una exposición completa. En resumen, ellos son los que marcan las normas y la narrativa, algo que no podían hacer mientras estén dentro de la realeza británica y el sistema en el que se operan.

Aunque para algunos puede ser paradójico o contradictorio, tener un padre en los tribunales de Londres pidiendo protección para sus hijos, mientras que en Los Ángeles muestra parte de su día a día, la verdad es que los duques de Sussex están logrando controlar su imagen y construir su propia historia, algo que ahora impulsan gracias a las redes sociales y al válvula de Meghan. Mientras, Archie y Lilibet están creciendo en una exposición controlada que recuerda mucho más al hijo de un actor de Hollywood o una figura de alto perfil, que a la de un príncipe británicoUn título que, por otro lado, les pertenece legítimamente como nietos del rey Carlos III y del cual no pueden despojarlos.