La subsidiaria española de Mazda nació hace 25 años y, para celebrarla, la marca ha creado la exposición ‘diseñada en Japan House’, que se puede visitar hasta el 26 de mayo en la Fundación Ortega-Marañón.
Allí, Mazda celebra la historia de la marca en Japón, especialmente en su Hiroshima natal, donde fue fundada en 1920. El embajador de Japón en España, Takahiro Nakamae, fue responsable de abrir la exposición.
Hiroshima, ubicado en la región de Chugoku al oeste de Japón, es hoy una ciudad moderna y vibrante. Cruzando por el río ōta, que con sus siete brazos divide la ciudad en seis islas, la ciudad combina la naturaleza y el urbanismo, la tradición y la modernidad.
Esta dualidad también se refleja en su riqueza cultural y artesanal: desde el arte de la metalurgia y la costura hasta la gastronomía local, con platos emblemáticos como Okonomiyaki y dulces como Momiji Manju, que curiosamente comparte ingredientes con pasteles castellanos.
Una conexión simbólica que refuerza los más de 400 años de hermandad entre Japón y España. El principal motor económico de la región es la industria del automóvil, con Mazda que representa el 32% de su PIB.
Dividido entre un espacio natural al aire libre y un área interior, la exposición lo invita a descubrir la historia de la resiliencia de Hiroshima, su cultura, arquitectura, sonidos, aromas, naturaleza y especialmente sus manualidades. Se rinde homenaje al trabajo de los maestros y actividades artesanales de Takumi o japoneses, como los talleres de Ikebana (arte floral), el furoshiki (arte nudo), la meditación en movimiento e incluso un ciclo de cine japonés.
Además, los asistentes podrán probar la gama de vehículos Mazda durante los fines de semana y asistir al estreno nacional estático del nuevo Mazda 6E, el nuevo sedán eléctrico que presentaron en el Salón del Automóvil de Bruselas a principios de este año.
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