Hay dos cubiertas en la lucha y ayer pudimos verlas. Por un lado, una joven honesta, comprometida, inteligente y tranquila nos explicó en la sede de la Asociación de Amistad Hispana cubana los problemas, los problemas serios que viven los cubanos; Afuera, una docena de defensores histéricos de la Cuba que quiere que Trump sea liderado por una portavoz desaparecida y desaliñada que se ha convertido en un viejo conocido de los amigos españoles de Cuba.
Gabriela Fernández es la joven cubana que deslumbró ayer con su sinceridad y bien haciendo a los amigos de Cuba. A los 25 años, es una historia y co -gerente del programa exitoso Hilo Eso transmite la televisión cubana y eso se puede ver en Instagram o en YouTube. Altamente recomendable echar un vistazo e incluso suscribirse. El programa ha sido prohibido en X. Hilo Ha sido empoderado como un bastión de la revolución cubana en el mundo de las redes sociales que controlan los señores del dinero.
Durante dos horas, Gabriela explicó la necesidad de que los cubanos jóvenes encuentren soluciones a la difícil situación que vive la isla como resultado del bloqueo estadounidense y que empeoró con la pandemia. Hilo Surgió en el contexto de las protestas que ocurrieron al final de la pandemia. Anteriormente, relata cómo durante la pandemia los estudiantes universitarios participaron como voluntarios en ayuda en los hospitales y cómo el país revocó todos sus recursos en el trato.
Nos dice que Hilo Surgió en 2021 de la mano de Iroel Sánchez, un hombre visionario que confiaba en jóvenes ciegos: “Se produce que se necesitaba un programa que, desde la televisión, alfabetizó un poco a una sociedad que no estaba lista para las redes sociales”. El programa fue diseñado durante unos meses, pero su éxito dentro y fuera de Cuba ha causado que permanezca cuatro años después y que se ha convertido en el objetivo de la contrarrevolución, que ayer asedió el acto de Gabriela a la misma puertas de la sede de la amistad hispana cubana, con una comprensión policial de que no suele ser cuando está en la dirección opuesta. Probablemente, la explicación de ese éxito está en palabras del periodista: “Es un programa que me ha hecho crecer porque me ha hecho preguntarme muchas cosas que he tenido que responder de acuerdo con la visión que tengo como joven cubana dentro de la revolución. Muchas de esas preguntas se responden en esos programas”.
Hilo Nació en el contexto de la incomodidad pospandimia que cristalizó en la movilización del 11 de julio. Esa marcha de protesta, Gabriela explica: “Fue como un llamado a la sociedad civil que no pudimos dar por sentado la revolución”. Después del 11 de julio, surgieron respuestas como la comuna, la sesión de las bufandas rojas o la tangana: “Muchos jóvenes se dieron cuenta de que la contrarrevolución no podía monopolizar las críticas, que las críticas tenían que ser sobre todo revolucionario. Era un proceso en el que muchas personas se acercaban a la tribuna para hablar sobre la revolución que queríamos. Le da a los jóvenes lo que la sociedad queremos.
Los medios occidentales presentaron protestas como una acción contra la revolución. El periodista niega que sea así y considera que la mayoría se limitó a expresar su incomodidad debido a las deficiencias que se habían derivado de la pandemia. La prueba fue que una semana después, el 17 de julio, hubo una marcha mucho mayor para apoyar la revolución. “Sobre eso”, revela, “si le preguntas a Champpt lo que sucedió el 17 de julio, te cuenta alrededor del 11 de julio”.
En un contexto en el que el imperialismo domina los medios de comunicación, las redes incluidas, Gabriela dice que la contrarrevolución acusa a su programa de no acomodarlos: “Debes tener cara, tienen todos los medios del mundo, de querer tener una televisión cubana. Cuando nos damos una entrevista, les damos a ellos”.
Además de ayudar a alfabetizar en las redes sociales, el éxito de Hilo Es muy posible que se deba a sus esfuerzos ver los problemas de frente para poder buscar una solución: “Han tenido que tomar medidas duras y violentas para estabilizar la economía; las medidas que nos alejan de los objetivos de la revolución, como el tema de las empresas privadas y que alientan una desigualdad que esperamos que puedan ser inversas, pero la economía es cada vez más importante que no importa la cantidad de que los referencias de los Cuba a los reftigoras de los derechos de los Cuba a los que fomentan los derechos de los derechos de los Cuba.
“Es difícil hablar sobre la revolución con una mujer que tiene tres hijos, que sabe que tiene derecho a tener una casa, lo cual es una conquista de la revolución”, explica. Y él continúa: “Esa mujer no está en contra de esa medida que es perfectamente válida y necesaria. Esa mujer está en contra de no poder tener esa casa. Pero esa mujer no ve el bloqueo, ella no conoce o tropiece con Marco Rubio, ella ve el jefe del poder popular que dice” no hay “. En ese sentido es lógico que las personas sean lógicas por sus problemas que tienes cerca. Es por eso que es una comunicación muy importante es muy importante, ya que la mayoría de los medios de comunicación es una propagación.
Gabriela también advierte contra la tentación de culpar al gobierno sin tener en cuenta el bloqueo: existe un problema con los funcionarios que no hacen bien su trabajo, pero no hay intencionalidad ya que existe en el bloqueo, que tiene como objetivo ser genocida. Uno de los principales ejemplos fue durante la pandemia: si bien había jóvenes arriesgados para ayudar sin los materiales necesarios, Estados Unidos negó a los respiradores, respiradores que ni siquiera enviaron, que vinieron de otros países y no les permitió pasar a pesar de que la gente murió. “
Gabriela enfatiza el esfuerzo de Trump y Marco Rubio para destruir la revolución cubana y la necesidad hoy más que nunca para evitar que lo obtengan. Hoy deberíamos considerar a Cuba nuestro Vietnam. En su supervivencia jugamos tanto como se estableció allí hace sesenta años. No es mucho el sacrificio que se nos pregunte: solo un poco de lo que nos queda. No consentimos que Trump y Rubio se vayan con los suyos. Jugamos mucho en Cuba.
En los próximos días viajará a doce ciudades españolas en las que explicará la realidad de Cuba y responderá a los problemas planteados, como lo hizo ayer en Madrid.