Lima (Efe) .- Los 13 trabajadores de la poderosa mina de oro que fueron secuestradas fueron encontrados muertos este domingo, presuntamente ejecutados por hitmen en un suavizante del sitio ubicado en el norte de Perú, según fuentes de informes de medios locales del ejecutivo y familiares de las víctimas.
Los cuerpos fueron encontrados esposados, con disparos en la cabeza y el cuello, y los restos son recuperados por la Policía Nacional, según imágenes compartidas por el Portal de TV Epicentro y el Programa Panorama Sunday en sus cuentas de la Red Social X.
Los familiares de las víctimas, que denunciaron su desaparición hace una semana en la provincia de Pataz, declararon en emergencia por la violencia de la minería ilegal, confirmaron al canal de televisión América que los 13 trabajadores que brindaron servicios de seguridad en la poderosa mina los encontraron muertos.
El viernes pasado, la poderosa compañía minera informó que los mineros ilegales coludieron con delincuentes secuestrados a 13 trabajadores que brindaron servicios a un minero artesanal con el que la compañía mantiene un contrato de explotación.
La compañía expresó una profunda preocupación y solidaridad con las familias de las víctimas y lamentó que el clima de violencia continúe subiendo en la región, afectando a quienes desarrollan sus actividades laborales en el área.
Explicó que este “evento desafortunado” ocurrió después de que los delincuentes atacaron la operación del minero artesanal para tomar el control de él.
La mina donde ocurrió la tragedia de los mineros en Perú
La mina de oro se encuentra en la provincia de Pataz, en el departamento de La Libertad, y el gobierno lo declaró en emergencia debido al aumento de delitos organizados vinculados a la minería ilegal, lo que ha causado varios ataques contra los mineros y su infraestructura.
“Lunga poderosamente la atención que la semana pasada la Policía Nacional de Perú ha movilizado a más de 800 tropas para una operación que, desafortunadamente, no contemplaba las principales interdicciones de bocas ilegales ubicadas en el área donde ocurrieron los enfrentamientos”, agregó.
Dijo que desde 2020, la minería ilegal ha tomado varias de sus concesiones, lo que los ha obligado a abandonar el trabajo, y ha puesto en riesgo la vida de sus trabajadores.
En la misma provincia de Pataz, una emboscada de presuntos mineros ilegales contra los trabajadores del campo minero de Araracoto, el sábado, dejó ocho heridos, incluidos dos policías, que evacuaron en helicóptero.
La Policía Nacional de Perú informó que los trabajadores y los agentes de policía fueron ambientes en sus vehículos cuando ingresaron a la planta de procesamiento minero de Caravelí, ubicada en el centro poblado de Jucusbamba, en el distrito de Tayabamba.