Seis fabricantes de automóviles detuvieron la producción al mismo tiempo en medio de la caída de la actividad industrial general.

La planta de Toyota en la ciudad de Zárate, en la provincia de Buenos Aires (EFE)

El Industria automotriz Argentina enfrenta un desafío sin precedentes. Seis fábricas de vehículos, que representan una parte importante de la producción nacional, decidieron paralizar su actividad durante toda la semana debido a una combinación de factores entre los que se incluyen la caída de la demanda, la caída de las exportaciones y problemas de suministro de repuestos. Este paro afecta a importantes terminales como Toyota, Fiat, Renault, Nissan, General Motors y Mercedes Benz Argentina.

El comienzo de Semana corta, marcada por los días festivos del 17 y 20 de junio., vio a estas empresas cerrar sus puertas, habiendo optado por no operar ni el martes ni el miércoles, únicos días laborables de la semana. Esta decisión fue confirmada por las empresas a través de declaraciones a medios locales, destacando que las interrupciones en la cadena de suministro y la disminución del mercado interno fueron determinantes en esta medida.

Toyota, el principal fabricante de automóviles del país, suspendió su producción por problemas logísticos. La empresa señaló que el falta de repuestos importados fue un factor crucial, agravado por los problemas con la llegada de barcos. Este parón no sólo afecta a la producción diaria, sino que obliga a la empresa a recurrir al sistema de “horas crédito” para compensar los días no trabajados. Además, Toyota lanzó un plan de retirada voluntaria en respuesta a la caída de las exportaciones hacia mercados clave como Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

Por su parte, Fiat enfrenta una situación similar. La planta de Córdoba dejó de operar por falta de componentes esenciales provenientes de Brasil, específicamente la caja de dirección. Este problema no sólo afecta la producción local, sino que también repercute en Brasil, donde miles de unidades del mismo modelo quedan incompletas por el mismo motivo. En Córdoba quedan sin terminar un gran número de unidades de Cronos.

En la planta de Santa Isabel, Córdoba, que produce vehículos para Renault y Nissan, se tomó la decisión de detener la producción, medida que había sido comunicada al personal con diez días de antelación. La razón principal es la Adaptación de la producción al nivel actual de demanda.. Renault estudia reducir la jornada laboral de ocho a seis por turno a partir de julio, lo que afectaría también a Nissan, que opera en el mismo establecimiento y en un solo turno.

General Motors en Santa Fe decidió suspender toda actividad durante la semana, alineándose con la tendencia general del sector. La terminal ha ido ajustando su plantilla y producción para alinearse con la demanda actual. La decisión también se atribuye a Alto coste de reiniciar la producción después de un fin de semana largo y con sólo dos días laborables. en perspectiva.

Problemas con el suministro de repuestos complican el montaje de modelos Fiat en Argentina y Brasil

Mercedes Benz, concretamente su división de furgonetas en Virrey del Pino, distrito de La Matanza, detuvo su producción como parte de un proceso de reforma en la planta de pinturas. Si bien esta decisión es parte de una actualización técnica, también refleja las dificultades que enfrenta la industria en general.

En cambio, otras automotrices como Volkswagen, Ford y la planta de Stellantis en El Palomar, donde se producen los modelos Peugeot y Citroën, informaron que esta semana continuarán sus operaciones con normalidad.

La crisis no se limita al sector del automóvil. La siderúrgica Acindar también ha comenzado a frenar su producción debido a una caída de la demanda interna. En noviembre del año pasado, la planta empleaba a 1.150 trabajadores, pero ha reducido su plantilla a unos 1.000 mediante la no renovación de contratos y las jubilaciones voluntarias. Esta medida se extenderá hasta diciembre de este año, estando prevista una parada completa de la planta para el 24 de junio. La compañía ha asegurado que el nuevo esquema de trabajo prevé una recuperación completa de las operaciones a mediados de julio.

Los frenos a las automotrices y la situación de Acindar son reflejo de un problema más amplio de la economía argentina: la La actividad industrial registró una fuerte caída en la medición anual.. Según un reciente informe de la Unión Industrial Argentina (UIA), la actividad industrial cayó un 14,2% interanual en abril, acumulando una baja del 12,4% en los primeros cuatro meses del año. Aunque se observó un repunte mensual, lo que sugiere que el sector podría estar tocando fondo, la situación sigue siendo crítica.

La UIA destacó que el buen dato de abril se debe en parte a un mayor número de días hábiles y a la normalización de problemas puntuales que afectaron a algunos sectores en marzo. Sin embargo, la entidad también advirtió que la serie mensual muestra una posible meseta o una ligera caída, influenciada por las dificultades en el comercio con Brasil por las inundaciones en el sur de ese país.

El sector del automóvil es uno de los más afectados, con una caída interanual del 27,9%. Otros sectores, como los envíos de cemento (-27,1%) y las patentes de maquinaria agrícola (-22,9%), también han sufrido descensos importantes. La demanda de energía eléctrica de los Grandes Usuarios Industriales cayó un 11,3%, y el comercio con Brasil mostró una disminución del 42,8% en las importaciones y un 3,9% en las exportaciones.

La planta de General Motors en Santa Fe

La liquidación de divisas, que había crecido durante los primeros tres meses del año, volvió a caer un 38%, en parte por la base de comparación del dólar soja de 2023. La UIA advirtió que, aunque la actividad podría estar cerca de un piso, el sector industrial enfrenta dificultades por la baja demanda y el aumento de costos. La entidad destacó la importancia de que la recuperación del mercado interno no se canalice únicamente a través de mayores importaciones, sino también impulsando la producción y el empleo local.

El informe de la UIA también destacó la pérdida de empleos en el sector industrial, con una aceleración de la caída del empleo asalariado registrado. Desde agosto pasado, se han perdido más de 15.000 puestos de trabajo en la industria. Además, el 53% de las empresas reportó caídas en la producción, el 60% en las ventas, el 37% en las exportaciones y el 24% en el empleo, respecto al mismo mes del año anterior.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Meta comparte modelos y herramientas de IA desarrollados con un enfoque abierto.
NEXT Elon Musk reflexiona sobre la publicidad en Cannes Lions 2024 – .