Pet Shop Boys, se deleita en bailar llorando en ‘Sin embargo’

Pet Shop Boys, se deleita en bailar llorando en ‘Sin embargo’
Pet Shop Boys, se deleita en bailar llorando en ‘Sin embargo’

Chicos de la tienda de mascotas

‘Sin embargo’

Parlophone-Warner

Estallido

★★★★

Pet Shop Boys lleva más de cuarenta años transitando entre la euforia y la melancolía, extrayendo de ese contraste un catálogo abrumador de logros pop. Frío sintético y cirugía emocional, ritmos distantes y melodías imperiales, todo modulando de un álbum a otro. Y si su último trío de álbumes (2013-20), elaborado en gran parte en Berlín, inclinó la ecuación hacia un espíritu más ‘clubber’, El nuevo trabajo desprende otro estado de ánimo, decididamente centrado en el factor melódico y una majestuosidad potenciada por los arreglos de cuerdas que envuelven todas las canciones.

¿Una vuelta a los parámetros de una de sus obras más elogiadas, ‘Behaviour’ (1990)? Algo de eso hay, aunque aquel fue un disco con relieves algo más pronunciados (con cuerdas en sólo tres canciones) y más extremos (esas baladas vertiginosas), mientras ‘Sin embargo’ presenta un recorrido bastante homogéneo en el que la pista de baile no desaparece del campo visual, aunque uno intente ocuparla en solitario: De eso trata una de las canciones, ‘¿Por qué estoy bailando?’, que apunta a un desamparo hedonista alimentado en los días de la pandemia, cuando uno podía encontrarse bailando solo en la cocina.

Comodidad sin pompas

‘Sin embargo’, con su característico título críptico (un ‘sin embargo’ que conecta con el ‘por favor’ o ‘en realidad’ de sus inicios), transmite consuelo emocional sin exagerar con el melodrama o la pompa. Ofrece canciones de esbeltas líneas melódicas, realizadas con un productor de primer nivel, James Ford, cómplice de Arctic Monkeys., que no mira de reojo el filo rimbombante de Trevor Horn (‘Introspective’, 1988) sino que cultiva una discreta elegancia. En un repertorio con más amplitud que el de aquel otro disco intimista, el soso ‘Release’ (2002).

‘Loneliness’, brillante primer single, ya nos avisaba de ese estado de recogimiento, solapado con el deseo de acción (civilizada), que ahora se prolonga con otras piezas climáticas, como ‘Feel’, una conmovedora canción de amor sin doble fondo. . Las miradas atrás salpican el tracklist: el despertar mundano de Neil Tennant, “cuando todo el mundo bailaba con Roxy y Bowie”, en ‘New London Boy’, la historia del desertor Nureyev en ‘Dancing Star’ o el eco de un viejo Hollywood en ‘A nueva bohemia’. Nostalgia por una Navidad eterna o por “el sonido del verano” en ‘El hit parade de schlager’, un ‘must’ para bailar mientras solloza, y la carta más aventurera, ‘El secreto de la felicidad’, una cuasi-bossa nova que han deleitado a Burt Bacharach.

Con todo ello, Pet Shop Boys completan un eslabón más en una carrera con tintes inéditos, que en su día pasó del ‘mainstream’ al culto y que hoy reina como un clásico del pop sin rodeos. También sobre los escenarios: pronto podremos calibrarlo en el Cruïlla. Jordi Bianciotto

OTROS RÉCORDS DE LA SEMANA

San Vicente

‘Todos nacen gritando’

Total Pleasure Records-Virgen

Roca

★★★★

Tras el desvío retro-soul de ‘Daddy’s Home’ (2021), regresa una Anne Clark más reconocible y también más ruda, con guitarra ‘grungie’ y amago industrial en connivencia con el medio tiempo brumoso y la pasarela ‘funky’. Un art-rock voluptuoso que fusiona el toque clínico del sintetizador con un extra de urgencia orgánica: el casi metal de ‘Flea’, con Dave Grohl a la batería. Todo esto para decirnos que nacemos gritando y furiosos ante la perspectiva del caos de la vida. JB

Marta Sánchez

‘Vacío perpetuo’

(Intacto)

jazz

★★★★

Los títulos de las canciones del nuevo disco de Sánchez, tremendo pianista madrileño afincado en Nueva York, hablan de tristeza, vacío y pérdida. Pero la música dice muchas más cosas. Sus composiciones son tan complejas como siempre: ritmos entrecortados, melodías sofisticadas, arquitectura audaz. Pero en el formato de trío –hasta ahora Sánchez dirigía cuartetos y quintetos– todo suena más libre y, por eso, más expresivo. Siempre impresionante y en piezas como “El fin de ese período”, muy emocionante. roger roca

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

NEXT Radio Nacional eliminó direcciones en provincias