Un día después del acoso contra la comisaría de la localidad de Robles, en Jamundí, en esta misma localidad, vecinos informaron haber escuchado una fuerte explosión. Se habla de nuevos acosos contra la Policía.
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Hasta el momento se espera el pronunciamiento de las autoridades. sobre el origen de dicha explosión y si se trató de una granada o un coche bomba o una moto bomba que han estado utilizando las disidencias en los últimos meses.
Algunos de los vecinos han registrado las ráfagas de disparos. Son continuos desde las 15.30 horas del 19 de junio. El ataque se prolongó hasta alrededor de las 17.00 horas de este miércoles.
En la Tercera División del Ejército Dijeron: “Tropas del Batallón de Infantería Número 8 ‘Batalla de Pichincha’ de la Tercera Brigada apoyan a los miembros de la Policía, con el fin de repeler el ataque indiscriminado de presuntos integrantes del grupo armado residual (GAO-r) ‘Jaime Martínez ‘”.
En la alcaldía de Jamundí informó en un comunicado: “La subestación Robles está siendo objeto de hostigamiento, mediante ráfagas de armas de fuego y otros artefactos explosivos no identificados hasta el momento”.
En el mismo comunicado se indicó: “Ante esta grave situación, tropas y fuerza pública ya se encuentran en camino para tomar el control de la situación y garantizar la seguridad de la población y la integridad de la subestación”.
“Estamos trabajando en coordinación con las autoridades pertinentes para restablecer el orden y garantizar que no haya más daños ni pérdidas humanas”, señalaron en la carta.
A las 18:24 horas del 19 de junio, la alcaldía de Jamundí informó: “A esta hora, efectivos del Ejército, con el apoyo de la Policía, han logrado controlar la situación en la estación de Robles. Este operativo se ha realizado con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de los habitantes de la zona”.
Fuentes de Jamundí indicaron que hubo tres militares heridos. Sin embargo, la información no ha sido confirmada por la Tercera Brigada.
Una vez más, la comunidad que nada tiene que ver con esta guerra desatada por orden de ‘Iván Mordisco’, del ‘Estado Mayor Central’ de las FARC, es la afectada, como lo ha sido en los últimos dos meses. El 18 de junio hubo acoso con ráfagas de arma de fuego y dos explosivos. Uno cayó en el parque principal de Robles y otro sobre una casa. El acoso se produjo a las 16:20 horas del 18 de junio.
El 12 del mismo mes, una moto bomba activada por orden del disidente ‘Jaime Martínez’ dejó seis personas heridas, una de ellas en mal estado, quien aún se encuentra en la clínica Fundación Valle del Lili, en Cali. Su nombre es Rafael González, cuidador de motocicletas y vendedor ambulante de dulces quien sufrió traumatismo craneoencefálico, además de daños en tórax y abdomen, y quemaduras de segundo grado en rostro, cuello y tórax. También hubo fracturas en miembros superiores e inferiores. Su pronóstico sigue siendo reservado.
A su vez, hubo dos policías heridos, Maira Alejandra Sinisterra y Alexánder Meneses, cuyo patrullero fue blanco del ataque cuando transitaba por una de las calles. Tenían heridas por metralla.
La moto bomba fue detonada en pleno casco urbano de Jamundí. Ese mismo miércoles hubo un ataque a la subestación Potrerito, además de explosivos en la vereda Cascarillal y en el sector Las Veraneras.
El 20 de mayo, Una moto bomba explotó a una cuadra del albergue donde se hospedaban 100 policías que habían llegado para reforzar la seguridad en Jamundí. Hubo tres civiles heridos.
El alcalde de Cali insistió en la necesidad de mayor contundencia de las Fuerzas Armadas contra la disidencia. “¿Hasta cuándo vamos a permitir que disidentes y criminales sigan reclutando niños y usándolos como escudos; Ésa es la primera pregunta que debemos hacernos. ¡Hay que frenar de raíz el reclutamiento de menores! Para derrotar al terrorismo, la próxima cuestión es reanudar los bombardeos”, afirmó el presidente.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali
