El barrio porteño de Constitución fue escenario de un nuevo incidente en un iglesia local, similar a lo ocurrido días atrás en San Cristóbal, donde una misa se transformó en un espacio de expresión política.
Durante la ceremonia, dirigida por el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, se entonaron cánticos exigiendo consignas kirchneristascomo “La Patria no se vende”, con la presencia de diversos sectores sociales y sindicales.
El evento, que coincidió con un homenaje al sacerdote desaparecido Mauricio Silva, estuvo marcado por la espontaneidad de los cánticos, que surgieron entre los asistentes, lo que llevó al arzobispado a emitir disculpas por los hechos, destacando que no buscaron politizar. el evento. religioso.
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En respuesta a los hechos, Carrara expresó preocupación por la confusión que tales actos podrían generar entre los fieles, reiterando que la celebración de la Eucaristía debe ser un acto de amor y unidad, extendiendo sus principios más allá de los muros de la iglesia. iglesia, incluso en el ámbito político. En este contexto, también reflejó el pensamiento del Papa Francisco sobre la necesidad de una política ética y eficaz para la sociedad.
Este no es un hecho aislado, ya que hechos similares ocurrieron recientemente en la Iglesia de la Santa Cruz de San Cristóbal, donde también resonaron cánticos durante una misa dedicada a destacadas figuras de derechos humanos en Argentina. Estos incidentes han generado un debate sobre el papel de las iglesias en la política actual y cómo estos espacios están siendo utilizados para manifestaciones políticas.
El arzobispado ha tomado nota de estos incidentes, promoviendo un diálogo sobre cómo equilibrar la expresión de las creencias políticas y religiosas sin comprometer la esencia de sus ceremonias.
