Ni verde ni ambientalista, la constante confirmación del gobierno estatal –Astrolabio–.

Ni verde ni ambientalista, la constante confirmación del gobierno estatal –Astrolabio–.
Ni verde ni ambientalista, la constante confirmación del gobierno estatal –Astrolabio–.

Por Victoriano Martínez

Como gobierno del Partido Verde Ecologista de México, la actual administración estatal cumple al pie de la letra las críticas que se le hacen a ese partido: no es verde ni ambientalista, y se acumulan los casos en los que podría haber demostrado lo contrario, con riesgos para el salud de la población y resultados fatales como ecocidio en el Sótano de las Golondrinas.

El primer indicador de la inexistente convicción ecológica de la actual administración se muestra en la poca importancia que le da a la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), cuyo dos propietarios que ha tenido no han tenido la más mínima experiencia sobre el tema para afrontar las acciones más urgentes en ese ámbito.

La relevancia nacional e internacional que representó en materia ambiental la declaratoria de Área Natural Protegida (ANP) para la Sierra de San Miguelito, lejos de despertar el activismo ecológico por parte de la administración estatal, ha sido tomada como instrumento para oscuros acuerdos con sectores empresariales para eludir el decreto de la ANP.

Así, contrasta el interés del presidente Andrés Manuel López Obrador y la Cuarta Transformación en la protección ambiental de la Sierra, con el Acuerdos entre el gobierno del estado y un sector empresarial para ingresar a la ANP con la construcción de la Vía Alternade la cual la Federación retiró fondos para atacar la Sierra, como anticipo a proyectos que atentan contra su condición de área protegida.

El gobierno del PVEM no sólo contradice las posiciones de su denominación, sino que también contradice las posiciones de protección ambiental del gobierno federal, del que dice ser aliado.

Desde hace muchos meses, una amenaza para la salud de los habitantes de la ciudad ha dejado cada vez de ser invisible y se ha vuelto amenazadoramente perceptible cada mañana cuando una gran crema de contaminación en el área urbana.

Una señal de alerta por la cual la Ley Ambiental Estatal ordena las obligaciones de la SEGAM de proteger la salud de la población.

El artículo 73 establece que “la calidad del aire deberá ser satisfactoria en todos los asentamientos humanos y zonas del Estado” y que “las emisiones de contaminantes a la atmósfera, ya sean de fuentes artificiales o naturales, deberán reducirse y controlarse para asegurar una calidad del aire satisfactoria para el bien -ser de la población y el medio ambiente.”

El artículo 74 ordena que se realicen “acciones para prevenir y controlar la contaminación del aire en áreas o fuentes emisoras” y que se establezcan y operen “sistemas de monitoreo de la calidad del aire”, además de “desarrollar e implementar proyectos de mitigación de emisiones y mejora de la calidad del aire” ( artículo 183).

El solicitud AireSLPmediante el cual se supone es posible verificar la calidad del aire en la ciudad desde un teléfono celular, lleva 53 días sin funcionar y, aunque organizaciones como Cambio de Ruta, lo denuncian constantemente en redes socialespareciera que la SEGAM no existe, y si existe, no le importa violar el artículo 74 de la Ley Ambiental.

Lo más lamentable es que, cuando surge una señal de la existencia de SEGAM, resulta que va en sentido contrario a las funciones que debe cumplir: otorgó permiso al Grupo Vidanta para sobrevolar el Sótano de las Golondrinas a pesar de ser temporada de veda por anidación de aves en ese santuario ecológico.

Si SEGAM perdió allí la oportunidad de demostrar su convicción por la protección del medio ambiente, la misma actitud se manifiesta desde otros ámbitos de la administración pública con la incumplimiento de los acuerdos del 10 de mayo con los habitantes de la comunidad Tének de Tamapatz para aplicar justicia en este ecocidio.

En este acuerdo participaron la Secretaría General de Gobierno, la propia SEGAM, el Instituto para el Desarrollo Humano y Social de los Pueblos y Comunidades Indígenas (Indepi), la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la Comisión Ejecutiva Estatal para la Atención a las Víctimas. (CEEAV).

Un incumplimiento en el que la Fiscalía General del Estado aporta un elemento más de actitud antiambiental al intentar hacer perdiz La denuncia por ecocidio.

Con cada acción con la que el gobierno estatal ataca la protección del medio ambiente, no sólo anula la posibilidad de demostrar su compromiso verdeecologista, sino que confirma lo que siempre se ha señalado contra el PVEM: ni verde ni ambientalista.

 
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