Demacrado y enfermo, el preso político cubano Lázaro Yuri Valle Roca llega a Estados Unidos – .

Demacrado y enfermo, el preso político cubano Lázaro Yuri Valle Roca llega a Estados Unidos – .
Demacrado y enfermo, el preso político cubano Lázaro Yuri Valle Roca llega a Estados Unidos – .

La Habana/Demacrado y enfermo, así se presentó Lázaro Yuri Valle Roca frente al grupo de periodistas que lo esperaban este miércoles en el Aeropuerto Internacional de Miami luego de su salida forzosa de Cuba. El reportero de 62 años, que se exilió acompañado de su esposa, la activista Eralidis Frómeta, es la imagen trágica del calvario que viven los presos políticos en las cárceles de la isla.

“Han sido muchas las torturas que me han hecho”, subrayó Valle Roca, quien pidió disculpas a los periodistas de Noticias martianas, América TeVé y otros medios, debido al estado de confusión en el que se encontraba tras salir del Combinado del Este en La Habana, la mayor prisión cubana. “Me tienen mucho odio”, añadió el periodista independiente que pasó tres años tras las rejas.

La animosidad del régimen contra Valle Roca, explica el periodista, se debe a su propia historia personal. Sobrino del líder opositor Vladimiro Roca, fallecido el año pasado, y nieto del líder comunista Blas Roca Calderío, el reportero y también activista cree que la crueldad del régimen contra él proviene, en parte, de lo que él y su familia representan, y se define como “prisionero de Raúl Castro”.

“Ahora mismo el mayor enemigo que tiene Cuba y el Gobierno cubano son ellos mismos, porque son tan corruptos y la corrupción es tan profunda… Estamos hablando de generales, coroneles…”, aseguró con convicción el reportero, quien desde niño Se codeó con las familias más importantes de la dirección cubana, especialmente con el clan de Raúl Castro.

“Ahora mismo el mayor enemigo que tienen Cuba y el Gobierno cubano son ellos mismos, porque son muy corruptos y la corrupción está muy adentro”

Valle Roca obtuvo un libertad condicional ayuda humanitaria gestionada por su esposa en la Embajada de Estados Unidos en La Habana, condición impuesta por el Gobierno para liberarlo a cambio del exilio. De no haber sido así, habría tenido que cumplir el resto de la condena de cinco años por delitos de “propaganda enemiga continuada” que le fue impuesta en agosto de 2022.

El juicio contra Valle Roca duró más de un año desde que fue detenido, en junio de 2021, cuando la Policía supuestamente lo citó para cerrar una investigación de 2020 por un delito de resistencia. El día antes de ser arrestado, Valle había denunciado el lanzamiento de panfletos desde un edificio en La Habana con mensajes prodemocracia.

Ahora, tres años después de su arresto, el rostro y el cuerpo del periodista dan muestras de la dureza de la prisión cubana -en prisión perdió de unos 80 kilogramos a 53-, donde las exiguas raciones de alimentos, los problemas de salud, la falta de agua y Los malos tratos por parte de los carceleros aceleran el deterioro físico y mental de muchos reclusos. Valle Roca asegura que ha salido de prisión con graves problemas de salud. “En los próximos días tengo que ver a un médico”, explica a los periodistas.

Durante su estancia en prisión, el reportero sufrió los 15 tipos de tortura descritos por la organización madrileña Prisoners Defenders (PD), que presentó un documento ante la ONU denunciando patrones de maltrato en las prisiones cubanas. La Sociedad Interamericana de Prensa también pidió en varias ocasiones su liberación y exigió al régimen su liberación inmediata.

El lunes pasado fue trasladado del Combinado del Este al pabellón penitenciario del Hospital Nacional bajo medidas de “máxima seguridad”.

El lunes pasado, Valle Roca fue trasladado del Combinado del Este al pabellón penitenciario del Hospital Nacional bajo medidas de “máxima seguridad”, destaca. En el hospital se sintió tratado como “un terrorista peligroso”. A las cuatro de la mañana de este miércoles, agentes de la Seguridad del Estado lo trasladaron al Aeropuerto Internacional José Martí, donde siempre estuvo acompañado de un estricto operativo.

En la terminal aérea lo esperaba su esposa, quien le entregó a Valle Roca ropa limpia para el viaje. Los agentes le recalcaron que no podía regresar a la Isla. De hecho, el periodista independiente teme por su vida si regresa a Cuba mientras esté en vigor el actual régimen. La advertencia coincide con otras que han recibido opositores, activistas y periodistas independientes que, tras años de prisión o regulado (prohibición de viajar), han abandonado la Isla.

Frómeta, que también habló con los periodistas, enumera los problemas físicos con los que Valle Roca ha salido de prisión, que van desde daños visuales, cálculos renales y esclerosis en la vena aorta, además de “una desviación en el tabique a consecuencia de los golpes que le propinaron”. le he dado”, subraya la esposa.

Para Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro, Valle Roca tiene un mensaje: “Es hora de que se vayan. ¿Hasta cuándo seguirán desangrando al país? Ahora, el reportero tiene un largo camino por delante para reparar los daños físicos y mentales que han dejado la prisión y las amenazas. Una etapa que ahora se vivirá lejos de los barrotes y las palizas. De momento, Valle Roca y su esposa se irán a vivir a Filadelfia, donde se reunirán con su familia.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV la antigua cárcel de Camagüey – .
NEXT Reacciones a medidas de EE.UU. para el sector privado cubano – .