La única opción que queda es triunfar al menos en cuatro de los cinco partidos que se disputarán a partir de este martes.
En esta recta final los Gallos deberán concentrarse en su único objetivo: jugar a la pelota. (Foto: Abel Rojas).
Con las matemáticas como único aliado, los Gallos enfrentan a Camagüey a partir de este martes en la última subserie que tendrán ante su público en el “José Antonio Huelga” durante la presente Serie Nacional de Béisbol.
Los espirituanos tuvieron una reacción positiva al ganar sucesivamente el partido particular ante Artemisa e Industriales, dos de los equipos que se encuentran en la zona de clasificación. Ante ambos equipos el balance fue de 3-2.
De esta manera pudieron acortar la distancia que los separaba de los ocho primeros, pero la tarea aún es enorme. Los espirituanos aparecen ubicados en los lugares 12-13, abrazados con Mayabeque (saldo de 28 y 34), separados a tres juegos de Artemisa, ocupante del octavo lugar.
La única opción que les queda es ganar al menos en cuatro de los cinco partidos que han tenido desde este martes ante Camagüey, precisamente uno de los equipos que los lidera en la clasificación, con 20 y 32, en el noveno lugar, junto a Guantánamo, ambos separados por apenas un juego de la zona de clasificación.
Pero no es suficiente para ganar. Los Gallos deberán estar atentos al resto de los parques y esperar a que pierdan los equipos que aún luchan por un boleto con mejores opciones que ellos.
Los ahijados de Lázaro Martínez han mejorado su desempeño colectivo, especialmente en sus respuestas ofensivas y su pitcheo, pero también en su forma de proyectarse en el campo con mayor disposición.
Pero en esta recta final los Gallos deberán concentrarse en su único objetivo: jugar a la pelota.
Parece que se olvidaron de esto el pasado domingo, cuando a raíz de incidentes con el público, Alexis Miguel Varona y Lázaro Fernández fueron expulsados por indisciplina.
Ocurrió en pleno partido contra Industriales. Desde el público de la banda de primera base, un aficionado cuestionó a uno de los espirituanos cuando los azules se adelantaron en el marcador por un error del primera base Carlos Gómez.
Ante el incidente, Varona respondió acaloradamente hacia la grada hasta el punto de obligar a detener el juego durante varios minutos y fue expulsado por los árbitros.
Los intercambios entre el equipo y algunos de los pocos aficionados presentes en el “Strike” continuaron hasta llegar a ofenderse mutuamente. En los instantes finales, Lázaro Fernández, tras pegar un doblete, hizo un gesto antideportivo hacia la grada, siendo también expulsado.
¿Consecuencias? Un equipo que no tiene suficientes jugadores de cuadro, este martes tendrá que prescindir de estos dos hombres, quienes están, por cierto, entre los que mejor están dando a la ofensiva en estos momentos de recuperación.
Moraleja: más allá de las reacciones del público, que no siempre sabe controlar sus emociones, los jugadores deben aprender que no pueden ponerse a su nivel, porque su trabajo está en el campo. Y los directivos no pueden ponerse al nivel de sus alumnos y su misión es calmar, no avivar las tensiones.
A la Serie Nacional solo le quedan 13 partidos oficiales, más los suspendidos que deberán disputarse si se deciden los ocho cupos clasificatorios.
Y en lo que respecta a los Gallos, deberán ayudar a los cálculos con lo que les toca hacer desde el campo y, por supuesto, seguir con los dedos cruzados mientras miran hacia otras subseries.
