Cuba. Las listas de Estados Unidos y la crueldad

Cuba. Las listas de Estados Unidos y la crueldad
Cuba. Las listas de Estados Unidos y la crueldad

Por Tatiana Coll, Resumen Latinoamericano, 2 de junio de 2024.

A mediados de mayo se difundió la noticia de que el Departamento de Estado de Estados Unidos propuso eliminar a Cuba de la lista de países que “no cooperan plenamente” en la lucha contra el terrorismo. La nota: “El 15 de mayo, el Secretario de Estado Antony Blinken determinó y certificó, en virtud de la sección 40 A de la Ley de Control de Exportaciones de Armas, que cuatro países (Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela) no cooperaron plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos en 2023. ” Las circunstancias que justificaron la permanencia de La Habana en la lista cambiaron de 2022 a 2023.

El gobierno cubano, con la voz irónica del Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, respondió de inmediato: “Estados Unidos acaba de admitir que Cuba colaborar plenamente contra el terrorismo”.

Sin embargo, esta decisión corresponde al Congreso estadounidense y no al Departamento de Estado. Lo paradójico de la medida a medias es que no sólo debe ser avalada por el Congreso, sino que no implica la eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Lista que fue articulada desde 1982 por Ronald Reagan, quien inició la Guerra de las Galaxias contener y desmantelar el socialismo.

El galimatías de la administración Biden es que Cuba ya ha dejado de “no cooperar plenamente” en la lucha contra el terrorismo, pero, al mismo tiempo, es una nación que patrocina el terrorismo. Como señaló Bruno Rodríguez, “esta medida no implica la salida de Cuba de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo y eso es lo que se debe hacer, lo demás es manipulación política”.

Las listas se han creado a lo largo de la historia americana para adaptarse a los criterios de dominación del momento: comunismo, terrorismo, lucha contra las drogas, diversas formas de recurrir a la doctrina de seguridad nacional, contrainteligencia o contrainsurgencia.

El efecto práctico de la lista a la que nos referimos es indicar que Estados Unidos no puede vender armas a Cuba ni a otros países que promuevan el terrorismo. En el caso cubano es evidente que, debido al bloqueo (o embargo, como lo llaman los yanquis), no sólo no pueden vender armas, sino también medicinas, alimentos, computadoras, bicicletas o absolutamente cualquier cosa. Las leyes Torricelli y Helms-Burton, un proyecto de ley de los años 90, son extraterritoriales y prohíben a todos los países del mundo comerciar con Cuba, bajo amenaza de sanciones estadounidenses.

Los propios ciudadanos estadounidenses tienen prohibido comprar productos cubanos, viajar a Cuba o escribir a Cuba. El gobierno mexicano ha llegado incluso a demandar a empresas estadounidenses que producen y venden armas, que por cientos de miles ingresan ilegalmente para los narcotraficantes. ¿No es eso promover el terrorismo desde Estados Unidos?

Obama hizo un ínfimo intento por abrir los espacios, en 2015 sacó a Cuba de la lista de terroristas. En 2021 Trump volvió a incluirlo y su secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció que “el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y a la subversión de la justicia estadounidense”. La acusación fue que Cuba se había negado a extraditar, como solicitó Estados Unidos, a miembros del Ejército de Liberación Nacional acusados ​​por ellos de colocar una bomba en una academia de policía en Bogotá en 2019.

Cuba rechazó la extradición porque en ese momento era mediadora y anfitriona de los Diálogos de Paz de Colombia. Nos preguntamos: ¿quién debe aplicar la justicia, el gobierno colombiano o Estados Unidos? ¿Por qué los estadounidenses creen que son ellos quienes deben y pueden juzgar a los combatientes colombianos?

¿Fue un mecanismo para interrumpir los Diálogos de Paz? ¿Podrán los diálogos evitar el envío desproporcionado de armas estadounidenses a Colombia?

Pompeo también acusó a Cuba de albergar a la luchadora del Poder Negro Assata Shakur (Joanne Chesimard), condenada en 1973, ¡hace 51 años! Finalmente añadió que Venezuela sobrevivió y Maduro se mantuvo en el poder gracias a Cuba, y eso ya era intolerable para las buenas conciencias. Todas tonterías que declaran con total impunidad en este mundo contemporáneo; en el que Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Alemania suministran toneladas de todo tipo de armas a Israel para asesinar cada día a miles de mujeres, niños, hombres, jóvenes, periodistas, cooperantes de organismos internacionales y miembros de la ONU en Palestina… Y eso obviamente no es terrorismo.

Guardan silencio cuando Israel no cumple los mandatos de la ONU y de la Corte Internacional, así como todas las normas de preservación de la población civil. Estos gobiernos saben que Cuba nunca ha apoyado ni llevado a cabo ningún acto terrorista; Por el contrario, ha sido víctima de un acoso constante con todo tipo de medidas, desde bombas, secuestros, asesinatos, pestes, además del inhumano bloqueo.

La eterna crueldad contra Cuba, esa amargura, rencor, saña, odio, animosidad, resentimiento, ira, amargura, ferocidad, brutalidad, crueldad, brutalidad e inhumanidad que busca ensombrecer, nublar, envenenar, corroer, atacar, atacar, agredir, atacar. , golpean, amenazan, intimidan…, pero con todo ello no han conseguido doblegar ni acabar con Cuba. Con grandes costos, resistencia y heroísmo, el pueblo cubano ha enfrentado esta cadena de arbitrariedades.

Fuente: La Jornada.

 
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