Agustín Rossi es el protagonista de una de las historias más inesperadas de un mercado de fichajes en Chile. Llegó al país en 2019 para reforzar a Deportes Antofagasta, pero su experiencia estuvo lejos de lo que esperaba. Jugó sólo cinco partidos en el Campeonato Nacional y luego optó por rescindir la cesión.
Una fuerte pelea con el técnico de Puma, Gerardo Ameli, fue el conflicto que desató todo. El argentino, que pertenecía a Boca Juniors, pasó de ser titular a ser reemplazado por Fernando Hurtado y Paulo Garcés, y no pudo soportarlo más. Dejó el país meses después y fichó por Lanús, donde comenzaría a construir la carrera que tiene hoy.
En 2022 se afianzó en la portería de Boca Juniors, luego no aceptó la oferta de renovación y en 2023 firmó un traspaso gratuito a Flamengo, club que defiende actualmente. En el medio tuvo tiempo para todo. Incluso para un préstamo con el Al Nassr, donde compartió plantilla con Cristiano Ronaldo, antes de regresar a Brasil para ser titular indiscutible esta temporada.
– Tuviste un breve paso por Deportes Antofagasta en 2019. ¿Qué significó Chile para tu carrera?
– Cada paso de mi carrera es importante y aunque estuve poco tiempo en Chile jugando en Antofagasta, siempre te llevas lo mejor de tu experiencia. Son cosas que quedan en la memoria y siempre pienso en el futuro e intento mejorar con el objetivo de llegar cada vez más lejos.
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