“El caso del joven apuñalado en Getxo es un hecho muy trágico, pero concreto” – .

Ante el shock que han provocado las últimas agresiones cometidas por menores, César San Juan, catedrático de Psicología Criminal de la UPV, analiza estos casos sin alarmismos.

Hace una semana un joven murió tras ser apuñalado en Getxo. ¿Hay un aumento de agresiones por parte de menores con arma blanca?

El caso del joven apuñalado en Getxo es un hecho muy trágico, pero concreto. La prueba es que sólo ahora se ha planteado la posibilidad de un aumento de los ataques con cuchillo. Nadie lo menciona desde diciembre de 2022, cuando Lukas Agirre fue apuñalado en Donostia. Vivimos en una sociedad compleja y a veces se cometen crímenes terribles, pero yo no hablaría de un aumento.

Alex recibió una paliza grupal en Amorebieta. ¿Ya no son peleas entre dos que llegan a las manos, sino varios contra uno?

Las peleas entre menores siguen siendo, en su mayoría, entre dos personas que llegan a las manos. Sin embargo, en ocasiones este tipo de peleas grupales ocurren y tienen resultados trágicos. Con el agravante de que los ataques grupales suelen ser más violentos. La responsabilidad se diluye y la violencia se retroalimenta.

¿Qué perfil podría tener un menor que apuñala por la espalda a un joven provocándole la muerte?

Sería muy arriesgado hablar de perfil, ya que los motivos que pueden llevar a un menor a apuñalar a otra persona pueden ser de muy distinta índole. Evidentemente, un problema con el control de los impulsos, estar bajo los efectos de alguna sustancia, socializar en un contexto de normalización de la agresión o algún déficit neurológico suelen ser las causas más probables.

¿Se ‘extiende’ la violencia entre iguales? ¿Nadie frena a quienes proponen la idea de atacar a otro?

Si formas parte de un grupo violento, con el posterior proceso de iniciación y aceptación por parte de los demás, aceptas, de alguna manera, sus reglas de juego. Así que nadie se queda quieto porque nunca hubo nadie con la intención de hacerlo.

Un menor apuñaló a otro en Santutxu y en Getxo un detenido al parecer portaba cuchillos. ¿Le sorprende la implicación de niñas en este tipo de agresiones?

No es estadísticamente común que las niñas participen en actos violentos. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona este fenómeno porque, si va a ser tendencia en los próximos años, no es una buena noticia.

¿Los menores son conscientes de que una sola puñalada puede ser mortal o actúan impulsivamente?

No son incompatibles. Es posible que hayan sido conscientes de la letalidad de una puñalada y, en cualquier caso, hayan actuado impulsivamente. También es posible que el ataque no haya sido impulsivo, si tenemos en cuenta los motivos para salir de casa con un cuchillo. Y esto es independientemente de la conciencia que uno tenga de las consecuencias potencialmente letales de una herida de arma blanca.

Las armas blancas están al alcance de todos. Parece imposible impedir su uso por parte de menores. ¿Se puede implementar alguna medida al respecto?

También parece imposible impedir su uso por parte de adultos. No creo que sea una buena costumbre salir de casa armado, tenga la edad que tenga. La buena noticia es que, aunque salvo excepciones, el uso de armas blancas está bastante focalizado en contextos de ocio nocturno. Los detectores de metales en lugares potencialmente problemáticos y los registros policiales preventivos, con sanciones severas por portar cuchillos ilegales, pueden ser medidas útiles. En cualquier caso, convendría ser cautos a la hora de valorar la dimensión del problema. Escuché a un periodista decir que “la juventud vasca está armada” y ese tipo de mensajes no contribuyen a abordar este problema.

En redes se difundió falsamente que los perpetradores eran “menores extranjeros no acompañados”. Hay una tendencia a culpar a este grupo, pero ¿hay también nativos que atacan?

Por supuesto. La cuestión relevante para buscar soluciones sería analizar qué porcentaje de extranjeros hay entre los menores que se ven involucrados en conductas violentas y compararlo con el porcentaje de extranjeros en la población general en ese mismo grupo de edad. Si hay una sobrerrepresentación estadística de menores extranjeros, son datos que nos ayudarán a buscar soluciones específicas. Fomentar el discurso de odio es vergonzoso e indeseable, pero es necesario diagnosticar con precisión el problema para buscar soluciones.