América Latina está incrementando la adopción de criptomonedas, lo que favorece estrategias de negocios con mayor inclusión financiera. Su impulso se debe a factores como la inflación, la devaluación de la moneda y la desconfianza ciudadana.
Datos de Banca Internacional indican que los criptoactivos se multiplicaron en las plataformas entre 2016 y 2022 en la región latinoamericana, debido a las medidas regulatorias y la percepción de los inversores.
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Los criptoactivos son monedas que utilizan tecnología de contabilidad distribuida que pueden almacenarse o transferirse electrónicamente y que permiten remesas y pagos transfronterizos, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
Brasil lidera la adopción de criptomonedas en la región, principalmente debido a que tiene el mayor PIB (Producto Interno Bruto) y mercado de consumo, junto con una regulación avanzada de la tecnología blockchain. Esto es lo que asegura el portal especializado Okx Criptolo que agrega que la legislación brasileña es pionera en regulación de criptomonedas, con alta autorización de entidades públicas y la participación del Banco Central de Brasil en las pruebas del real digital.
En segundo lugar está Argentina, que ha estado experimentando cambios políticos y económicos bajo el gobierno de Javier Milei. Ya el año pasado se aprobó el uso de criptomonedas como moneda oficial, permitiendo su uso para contratos oficiales, lo que está impulsado por la fuerte devaluación de la moneda de más del 50% y una inflación altísima.
Si bien se necesita regulación para los proveedores de servicios, las criptomonedas se han convertido en una sólida herramienta de confianza para los argentinos, que esperan un desempeño “fuerte” o “moderado”.
Colombia ocupa el tercer lugar, detrás de Brasil y Argentina. Las condiciones del país, como un creciente mercado de remesas y una devaluación de la moneda, provocaron un entorno propicio para el crecimiento de las criptomonedas; Por esta razón, en 2023 ocupó el puesto 32 en el Índice Global de Adopción de Criptomonedas.
Según Chainanalysis, una plataforma de análisis de datos blockchain, en Colombia parece haber confianza en la infraestructura, aunque todavía hay un poco de incertidumbre debido a las condiciones políticas y sociales actuales. De todas formas, el presidente Gustavo Petro impulsó la conversación con expertos para que blockchain se pueda utilizar en la emisión de títulos de propiedad y registro de tierras.
Después de Colombia, en cuarto lugar, aparece México, que tiene un entorno regulatorio favorable y también es un gran mercado de remesas.. Esto le ha ayudado a respaldar las transferencias junto con la tecnología blockchain, según Okx. Una de las oportunidades es el crecimiento del comercio electrónico y los pagos digitales, que aumentaron un 23% en 2022.
Venezuela aparece en quinto lugar, pues las criptomonedas mitigan su inestabilidad económica: tiene la moneda más devaluada y una hiperinflación del 193%. Por ahora enfrenta un duro desafío por la falta de infraestructura, ya que tiene supervisión desde 2018, pero fue reorganizada en 2023 por casos de corrupción.
La adopción de las criptomonedas en Venezuela tuvo poco apoyo por parte del Gobierno con la implementación del petro digital, que si bien duró solo cinco años, familiarizó a los venezolanos con las monedas digitales, lo que ahora se refleja en el crecimiento del mercado de remesas en Venezuela. Ese país.
En el caso de El Salvador, el primer país en adoptar una criptomoneda como legal, el fortalecimiento del dólar ha reducido su alcance. De acuerdo con Okx, sólo el 12% de su población utilizó este tipo de moneda durante 2023, mientras que en 2022 había sido cercano al 50%. Asimismo, parece que los salvadoreños no confían demasiado en esta forma de intercambio de activos, lo que ha provocado que la inflación y la devaluación no se detengan. De todas formas, el Gobierno continúa impulsando el uso de criptomonedas en el país.
