El tucumano Roberto Estéfano Lagarrigue, director general de Ecofert Bio SL, compartió su amplio conocimiento y experiencia, y destacó el potencial de aprovechar el potencial de los residuos.
El director general de Ecofert Bio SL, de Tucumán Roberto Estefano Lagarriguedictó la disertación “El arte de convertir estiércol ganadero en fertilizantes orgánicos” en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
De la actividad, que fue organizada por el director del área Industrial de la EEAOC, marceloruizParticipó un público diverso compuesto por profesionales del sector agrícola.
Lagarrigue compartió su amplio conocimiento y experiencia en la generación de fertilizantes para la agricultura orgánica, destacando la importancia y potencial de aprovechar los desechos ganaderos para su producción.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano las técnicas y tecnologías innovadoras desarrolladas por esta empresa, con ejemplos concretos de su aplicación en diferentes contextos agrícolas alrededor del mundo.
La conferencia no sólo proporcionó información valiosa sobre prácticas ambientalmente más sostenibles, sino que también sirvió como un espacio para el intercambio de ideas entre los participantes.
El especialista comentó que el estiércol ganadero y su digestato utilizado para la producción de biogás son ricos en nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio), micronutrientes y materia orgánica lentamente biodegradable o refractaria a la degradación (lignina). Estos compuestos, que no se transforman en biogás, son esenciales para mantener la fertilidad de los suelos agrícolas, lo que confiere al digestato un indudable valor agrícola.
Asimismo, tanto el propio estiércol ganadero como su digestato contienen una elevada concentración de nitrógeno amoniacal cuyas pérdidas por volatilización deben evitarse. El amoníaco es una materia prima relevante para una extensa industria de fertilizantes químicos y nitrogenados y su producción se basa en recursos no renovables.
“En Europa se producen anualmente unos 1.400 millones de toneladas de estiércol ganadero, de las cuales unos 127 millones de toneladas de estiércol porcino, con un contenido del orden de 7 a 10 millones de toneladas de nitrógeno (N), orgánico y amoniacal y sólo el 52% se utiliza como nutriente para los cultivos, mientras que el resto se pierde, principalmente por la volatilización del NH3. El valor fertilizante del estiércol es indudable, pero en zonas de alta densidad ganadera, con excedentes de nutrientes, se deben implementar procesos de transformación que permitan recuperar estos nutrientes y faciliten su transporte a zonas con mayor demanda de fertilizantes”, explicó.
El sistema Ammoneva-Beta se utiliza para aportar soluciones en el tratamiento del digestato de plantas de Biogás y en el tratamiento de estiércol ganadero, reduciendo el impacto ambiental, mejorando la huella hídrica mediante la obtención de agua osmotizada y valorizando los residuos, obteniendo biofertilizantes (sólidos y líquidos).
El proceso consta de una primera doble separación de sólidos gruesos de 450 y 25 micras que son destinados al compostaje; luego una precipitación de sólidos finos con ayuda de productos químicos y finalmente un sistema de membranas del que se obtiene, por un lado, agua de excelente calidad, como se demuestra en los análisis de control diario, y por otro, una solución nutritiva. que se puede concentrar al estado de polvo mediante evaporación.
En resumen, la disertación de Lagarrigue en la institución fue un evento enriquecedor que impulsó la reflexión sobre la gestión de los desechos ganaderos y su potencial transformación en recursos beneficiosos para la agricultura y el medio ambiente. “Con conferencias como esta, la EEAOC continúa cumpliendo su compromiso de promover el desarrollo sostenible y contribuir al progreso del sector agrícola y ganadero en la región y más allá”, destacó. Eugenio QuaiaCoordinador del proyecto de Estudios Ambientales de la EEAOC.
