la suspensión de desfile y celebración del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución de La HabanaEl tradicional espacio de celebración del multitudinario espectáculo propagandístico anual del régimen cubano, anunciado por las autoridades días atrás, dejó claro como nunca que los trabajadores de la Isla no tienen nada que celebrar.
La clase obreraEje de la doctrina marxista y teórico beneficiario de su triunfo político, sobrevive hoy en Cuba en un ambiente de pobreza generalizada, excepto aquellos que se corrompen. Su mayor anhelo es, pese al mantra de la propaganda oficial, acceder a trabajo para desarrollarse sin restricciones; tener derecho a la libre creación; disfrutarla como principal fuente legítima de vida; realizarlo en un ambiente de trabajo seguro y convivir en un escenario donde la empresa, el empleador y el “estado de bienestar social” reciban rentabilidad, pero no toda la riqueza creada mediante la explotación.
Desde el punto de vista jurídico, en Cuba existe una extensa explotación laboral. Según los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), esta explotación aumenta en todas aquellas relaciones laborales en las que se imponen abusos al empleado por parte del empleador, como trabajar en condiciones de amenaza o recibir un salario que no corresponde a su responsabilidad. , esfuerzo y horas de trabajo, siendo los ingresos insuficientes para vivir dignamente.
La explotación laboral implica también la falta de derechos y libertad de asociación.; la ausencia de sindicatos que representen los derechos de los trabajadores; la falta de tribunales que garanticen dichos derechos y el hecho de que las empresas/patrones no ofrecen la correspondiente indemnización por el daño que causan.
Hay explotación laboral donde las leyes y realidades generan una especie de dominación del patrón sobre el empleado, entendiendo al jefe no sólo como el empleador directo, sino también como el sistema político, económico, social y legal imperante. En este caso son responsables el Estado, el Gobierno y el partido en el poder. Teniendo en cuenta lo anterior, Casi el 100% de la clase trabajadora cubana vive sometida a la explotación laboral.
El errático modelo de relaciones económicas, laborales, sociales y políticas imperantes en la Isla, así como el fallido modelo de gestión de las relaciones internacionales de La Habana, llevan al país a lo más profundo de una crisis sistémica que tiene dos salidas: una hacia el caos, la violencia, corrupción de todo tipo, criminalidad, desempleo, éxodo, preeminencia del mercado negro y miseria; otra, la de un modelo democrático que opte por el respeto y la promoción de los derechos humanos, así como por la convivencia basada en reglas de un verdadero Estado de derecho.
Desgraciadamente, en el centro de este panorama se encuentra la clase trabajadora, subordinada a las relaciones laborales impuestas por el sector político estatal fallido, descontextualizado y abusivo en el siglo XXI, así como aquel sujeto a experimentos de cooperativismo fraudulento y formas reguladas de emprendimiento “privado”.
Esta clase, compuesta en Cuba por poco más del 41% de la población, trabaja a favor de los intereses y la comodidad de una élite partidista y militar, que vive del esfuerzo y la explotación colectiva de las masas. El grupo dirigente aprovecha que los trabajadores son una fuerza privada de libertad sindical, derecho de huelga, de un sistema de justicia laboral eficaz e independiente, y que están sujetos a un grado de intimidación y patrones de represión que van desde el despido laboral y acoso político hasta la denegación de licencias, salida del país y privación de libertad.
DIARIO DE CUBA y fuentes del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) tienen evidencia reciente de que La población penitenciaria cubana, el más vulnerable de todos los sectores dentro de la Isla, está sometida a esta nociva práctica. Los responsables directos son el sistema penitenciario y la empresa PROVARI, del Ministerio del Interior, que violan impunemente varios convenios de la OIT, así como principios rectores sobre empresas y derechos humanos puestos en práctica en el marco de las Naciones Unidas para proteger. respetar y remediar las situaciones de trabajo forzoso.
bajo investigación están otras formas de trabajo forzoso y altamente explotador, que afectan a cientos de miles de trabajadores cubanos empleados por el conglomerado empresarial militar GAESAvisible principalmente en las operaciones del puerto de Mariel, la infraestructura hotelera, marinas y otras instalaciones de ocio que gestiona, así como en los procesos de inversión extranjera que utilizan mano de obra barata e indefensa como la de los cubanos.
¿Se celebrará plenamente el Primero de Mayo de 2025 en Cuba o persistirá la injusticia, la falta de derechos y la opresión?
