En la esquina de las calles Mendoza y San Francisco del Monte, en Trinidad, es casi imposible evitar el peligro. Todo gracias a dos pozos profundos que sólo se pueden ver cuando estás encima de ellos. Esto genera maniobras arriesgadas que pueden terminar en un accidente vial e incluso en una tragedia. Los vecinos de la zona dijeron que se formaron hace más de 2 años debido a la rotura del pavimento y que su reparación dura menos de un mes, debido a la afluencia de tránsito, especialmente autobuses y camiones que circulan por este sector.
Mario Roldán es taxista. Dijo que a veces duda en sacar billete cuando le dicen que tiene que pasar por la esquina de Mendoza y San Francisco del Monte, por los pozos. Uno está en plena calle Mendoza y el otro en el límite de esta arteria y San Francisco del Monte. “Si pasas por esta curva corres el riesgo de estrellarte al intentar evitar los boxes o de romper el coche porque no puedes evitarlos. Se formaron hace como dos años porque, al parecer, el pavimento colapsó”, dijo.
Para Rosana Romera, comerciante de la zona, el pozo más peligroso es el que está en plena calle oeste de Mendoza. El caso es que el derrumbe del pavimento dejó al descubierto los hierros con las puntas hacia arriba que pueden provocar la explosión de las llantas de los vehículos. “Es un peligro real, especialmente para quienes conducen motocicletas. Hace un par de meses, un niño que venía en moto no pudo evitar el pozo que hay en pleno centro de Mendoza y se cayó. Por suerte, sólo se raspó entero. Pero no sabemos cuál puede ser la solución porque vienen, arreglan los dos pozos y al mes se vuelven a romper”, dijo la mujer.
Verónica Quiroga, otra vecina, dijo que el pozo que está justo en el cruce de la calle Mendoza y San Francisco del Monte también representa un gran peligro. Está en la margen norte de esta última arteria, que es de doble sentido. Quien transite por Mendoza hacia el sur y quiera girar por la calle Del Monte hacia el oeste, deberá abrir e invadir el carril contrario. “Este pozo lo tapan con una reja metálica como solución, pero hay dos empresas de transporte a metros de distancia por lo que la circulación de camiones y buses es permanente, por lo que el arreglo no dura ni 30 días. Parece que están esperando que ocurra una tragedia para arreglar estos pozos permanentemente”, dijo Quiroga.
Como el riesgo de no ver los pozos aumenta por las noches, los vecinos intentaron taparlos poniendo madera e incluso cobertores en su interior.
En respuesta a este reclamo, Carreteras Provinciales se limitó a decir que personal del Departamento de Conservación iría al área para realizar los parches como solución provisional hasta que se pueda realizar una solución “integral” y definitiva.
