“Me detuvieron por subversión, me aplicaron 20.840 ¿o no viste el expediente?”respondió en tono fuerte a la defensa pública Onofre Mellado, sobreviviente de las torturas durante la última dictadura cívico-militar. Al testigo se le hicieron varias preguntas inducidas en las que se esperaba una respuesta positiva, después de que frase que “si fuera correcto” decir que el operativo de secuestro fue para un sumario y “si fue correcto” decir que otras personas que estaban con él en la delegación de la policía federal no fueron colgadas de árboles, como declaró en su caso.
El último día de audiencia en el juicio por crímenes de lesa humanidad en Neuquén en el que se presentaron las pruebas del bloque acusador, Se desarrolló en un ambiente de tensión que se percibía en la sala. Hubo intercambios entre las defensas públicas y la fiscalía y un tono de reproche del juez Alejandro Silva, quien presidió la audiencia porque el juez María Paula Marisi y Sebastián Foglia se conectaron desde la plataforma virtual.
Onofre Mellado fue empleado del Juzgado de Paz de Plottier en 1979. Antes vivió en Zapala. Fue secuestrado en Plottier cuando llevaba a su hijo de 7 años al colegio en el coche de una tercera persona porque el suyo se había averiado.
Dijo haber sido acusado ante los militares por sus compañeros de trabajo¿Quién lo habría señalado como facilitador de documentos para subversión y que luego de esa denuncia, fue detenido en medio de una operación que tuvo consecuencias para su hijo. Explicó que en los años 60 había militado en el comunismo, pero en 1976 ya estaba en el PJ y Lideró activamente la campaña a favor de Héctor Cámpora.
Tras arresto ilegal, fue brutalmente golpeado en la comisaría de Plottier, torturado en la comisaría federal de Neuquén con simulacros de fusilamiento y colgado de árboles esposado hasta perder el conocimiento. También afirmó haber sufrido tormentos en la exU9, donde pasó seis meses en los calabozos y 18 días con los presos comunes.
La defensa pública lo hostigó duramente porque el testigo afirmó que, cuando se encontraba en la comisaría federal, una persona ingresó con golpes al lugar donde se realizaban los interrogatorios y preguntó si ya le habían “sacado algo”. Luego la vio en el despacho del entonces juez Pedro Duarte y supo que se trataba del fiscal Víctor Ortiz. En el despacho de Duarte afirmó haber denunciado las torturas “y como si no las tomara en cuenta”, dijo.
El defensor lo cuestionó por no recordar que el caso había sido archivado bajo coacción y le preguntó Si fue cierto que fue atendido por médicos por el accionar de Duarte en la prisión, cuando había respondido varias veces que no recordaba si lo estaban buscando.
Duarte y Ortiz son los imputados en este juicio en el que la fiscalía y las querellas los acusan de haber sido parte del plan represivo en la región.
A primera hora de la mañana, Oscar testificó Ragni, quien también describió un episodio en el despacho del juez federal de Neuquén que se negó a recibirlo cuando acudió con la ex jueza María del Carmen Barrera de Ingelmo y el padre Italo. Habían acudido al despacho de Pedro Duarte en busca de alguna información sobre la suerte corrida por su hijo Oscar Alfredo, secuestrado en la esquina de su casa el 23 de diciembre de 1976.
“A nosotros “No nos atendió e Ingelmo se fue muy triste, porque le dijo que no tenía nada que hacer”. Ragni recordó.
En rueda de prensa, al final de su testimonio, Ragni afirmó que esperaba que su testimonio sirviera de prueba para condenar a los responsables de la dictadura. «Duarte no podía ignorar lo que estaba pasando. Nos trató muy mal, todo lo que hice (presentaciones federales y habeas corpus) está en el expediente, tengo muchos pensamientos hoy en la cabeza, aunque tengo algunas cosas registradas”, dijo en la audiencia ante los jueces.
«La justicia es muy lenta, demasiado lenta. No sé si puede haber oportunidad de que esto sea más rápido, algunos ya no están. Nunca jamás pedimos la muerte de nadie, no queremos venganza, el encarcelamiento de algunos no significa más que actuar en consecuencia, según la justicia. Mientras el cuerpo aguante, seguiremos adelante”, afirmó Ragni.
“Fueron partícipes del genocidio del 76 al 83, sin duda: nos acusaron de hábeas corpus, no nos respondieron o lo hicieron fuera de tiempo”, reiteró en declaraciones periodísticas.
El juicio continúa con las inspecciones oculares que estaban previstas para los días 9 y 10 de mayo, mientras que el día 17 comenzará la ronda de testimonios presentadas por las defensas de los imputados. Según la Defensa Pública, se iniciará con extensos testimonios de empleados judiciales que pedirán ser leídos.
Pidieron cumplimiento de la ley de Víctimas
El acoso al que fue sometido Onofre Mellado, quien colocó al exjuez Pedro Duarte y al exfiscal Víctor Ortiz como alistados en el proceso de represión, provocó una Reacción airada de la fiscalía que exigió enérgicamente que no fuera revictimizado durante el debate. porque quedó demostrado que había sido víctima del Terrorismo de Estado en la región.
Él Ceprodh también cuestionó fuertemente que la defensa pública le cuestionara sobre por qué no había dado esos detalles sobre los magistrados cuando declaró en 1979 y 1980. e introdujo el cuestionamiento de la recaudación a disposición de las víctimas de la dictadura después de 2012, cuando señaló a Duarte y Ortiz.
«Vemos que se repite la actitud hacia las víctimas y los sobrevivientes, e hicimos una propuesta. Como no abren los archivos de la dictadura, si se llevan a cabo estos juicios es porque se cortó la impunidad con las declaraciones de los familiares y sobrevivientes. Tuvimos que soportar hoy que Le preguntaron por qué no denunció en plena dictadura, muchos familiares sí lo hicieron y la respuesta de la justicia federal siempre fue negativa.: Que en el 2024 tengan que seguir respondiendo a las defensas de los imputados por qué no declararon antes, es puro cinismo e impunidad, afirmó Mariana Derni.
Mellado posteriormente en rueda de prensa dijo que “no se encontraba bien”. «No me sentí bien. Anoche no dormí porque fue volver a vivir todo. Ya era hora de que Duarte y Ortiz fueran juzgados, No puede ser que sigan siendo libres. Aunque no lo crean, Ortiz es más militar que Duarte, estaba empeñado en hacernos pagar con torturas, porque es del Opus. Hoy me sentí atacado, como si ni siquiera tuviera que tener una pensión, es como si le dieran poca importancia a esto”, dijo.
Aseguró que cCuando comenzaron los juicios por crímenes de lesa humanidad “decidí denunciar. V“Estaba deprimido pero ahora estoy bien después de testificar contra estos criminales y cómplices”.
