En las últimas semanas, una serie de hechos delictivos ocurridos en reconocidos barrios de la Ciudad Capital y zonas aledañas y en zonas rurales de varios departamentos, han hecho saltar las alarmas de numerosos vecinos que aseguran vivir con gran inseguridad y que no ven un trabajo policial muy eficaz que les ayude a recuperar la calma.
Una de las zonas afectadas es la que rodea la Plaza de Desamparados, en el departamento Capital, y que incluye barrios tradicionales como Tulum, Patricias Sanjuaninas y Puyuta, entre otros. Se trata de un sector densamente poblado donde en los últimos quince días se han registrado robos, sustracción de accesorios a automóviles estacionados en la vía pública e ingreso a domicilios para sustraer todo tipo de pertenencias, especialmente dispositivos electrónicos y algunos objetos de valor. Esta situación ha llevado a los propietarios a implementar medidas de seguridad como colocar alarmas domiciliarias o vaqueros eléctricos para evitar que los delincuentes circulen por los techos de las casas.
En cuanto a los exabruptos, la situación es muy preocupante porque en la mayoría de los casos las víctimas han sido mujeres, algunas de ellas señoras mayores, pero también mujeres jóvenes que han sido sorprendidas regresando de sus trabajos o dirigiéndose hacia ellos, en momentos en que llevaban sus consigo carteras así como otros elementos relacionados con la actividad que realizan. En todos los casos los delincuentes, que según testimonios son en su mayoría adolescentes o jóvenes, actuaron con total frialdad y tranquilidad sin que nadie pudiera interponerse en su propósito.
Otros hechos delictivos han ocurrido en La Bebida, departamento de Rivadavia; en las inmediaciones del Complejo La Superiora, en Rawson y en el barrio Las Moreras de Santa Lucía. En ciudades capitales departamentales como Caucete; Villa Santa Rosa el 25 de mayo; y Villa Media Agua, en Sarmiento, la actividad criminal también ha sido intensa, por lo que se pide a la policía patrullar más o activar sistemas de vigilancia que les permitan actuar con mayor rapidez.
En las zonas rurales la situación es igual de grave ya que a los habituales robos de maquinaria, herramientas y otros elementos que se utilizan para las tareas rurales, ahora los delincuentes ingresan a las viviendas con consecuencias insospechadas al encontrar a alguien dentro de la casa. En Médano de Oro, departamento de Rawson, un violento robo provocó que toda una familia quedara bajo el dominio de delincuentes durante varias horas, en una experiencia familiar que será olvidada. Otros sitios atacados son las colonias Richet-Zapata y Gutiérrez en Santa Lucía, y la Colonia Rodas, en Rawson.
Según el jefe de la Policía, Eduardo Lirola, la fuerza cuenta actualmente con 6.000 efectivos pero la gente continúa quejándose de la falta de presencia policial en los lugares donde ocurren los robos.
Un mejor uso del personal policial combinado con el uso de tecnología y métodos adecuados que permitan una actuación policial más rápida en el lugar son medidas que deben tomarse urgentemente para seguir desarrollándolas y haciéndolas cada vez más efectivas.
