La Casa de las Américas tiene que permanecer como un templo para enfrentar las manipulaciones imperialistas, fascistas y colonizadoras, con verdad, justicia y belleza, afirmó hoy Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, durante la celebración por el 65 aniversario de la institución.
Desde el Salón Che Guevara, Díaz-Canel recordó cómo en sus visitas de niño a La Habana pasaba por la casona de 3 y G, en el Vedado, con la esperanza de ver a Haydée Santamaría o alguno de los grandes nombres de la literatura, la Artes plásticas y música latinoamericanas que allí se dieron cita.
El Presidente cubano consideró que uno de los mayores méritos de Casa es haber atesorado obras de entrañable valor para las culturas de la región.
Sus palabras fueron también un justo homenaje a Haydée Santamaría, gestora de un gran hito para la entonces naciente Revolución.
Una mujer que se definió duramente como alguien sin cultura es, incluso después de su muerte, amada, respetada y honrada por todos, afirmó.
Debemos preguntarnos si la sensibilidad, la pasión, el humanismo y el compromiso revolucionario no son raíces suficientes para nutrir, hacer nacer y hacer florecer la cultura, añadió el presidente.
Se refirió al apoyo de los artistas e intelectuales reunidos en la institución al proyecto auténtico que es la Revolución Cubana.
Los campesinos que participaron en la primera celebración pública del 26 de julio de 1959, llegaron a la Casa y fueron visitados por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien en ese momento aún era un joven guerrillero, narró Díaz-Canel.
La labor de esta instalación, desde su nacimiento, no ha sido otra que promover las artes y las letras de nuestra región, trabajar por la integración latinoamericana y caribeña en el ámbito de la cultura y combatir el colonialismo que se impone a los pueblos, afirmó el jefe de Estado cubano.
Señaló que esa obra orientada a la emancipación y unidad cultural que soñaron Bolívar y Martí fue decisiva, en particular, cuando los gobiernos de América Latina, excepto México, rompieron con la Revolución.
Afirmó que todo esto fue posible gracias al espíritu de integración y de servicio que Haydée infundió en la Casa, a través de la necesidad orgánica de justicia y belleza.
El Primer Secretario del PCC aludió a los creadores más fervientes del continente y asesinados por las dictaduras fascistas, entre ellos, Rodolfo Walsh, Paco Urondo, Haroldo Conti y Víctor Jara.
En la Casa fueron acogidos otros intelectuales perseguidos en sus países, como Manuel Galich y Roque Dalton, quienes iniciaron líneas de trabajo que continúan hasta la actualidad, recordó.
Destacó la publicación, por parte del fondo editorial de la institución, de textos de importantes voces del pensamiento anticolonial, donde se destacan Paulo Freire, Darcy Ribeiro, Pablo González Casanova y Roberto Fernández Retamar, con su ineludible ensayo “Caliban”.
Casa de las Américas nos acercó a Rubén Darío, Pablo Neruda, Alí Primera, Eduardo Galeano y Ernesto Cardenal, solo por mencionar algunos nombres imprescindibles para el continente, pero también hay que recordar la obra de Alejo Carpentier, Mariano Rodríguez, José Lezama Lima, Pablo Armando Fernández, Harold Gramatges, Argeliers León, Umberto Peña y Eduardo Heras León, insistieron.
En palabras de Díaz-Canel, el apoyo personal de Haydée fue fundamental para que la Nueva Trova tuviera su primer espacio en este lugar, el mismo donde cantaron juntos por primera vez Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, lo que sentó las bases para la posteriores reuniones de canciones de protesta.
Durante su intervención, elogió la labor de Abel Prieto Jiménez, actual presidente de Casa de las Américas, y su equipo, por su dura crítica a la crisis cultural que vive el mundo, basada en la barbarie capitalista.
No hay mejor homenaje a los intelectuales y artistas de este lugar que dieron su vida a la lucha antifascista que hacer causa común por los ideales de justicia social, paz y libertad, afirmó.
Felicitó al jurado del Premio Literario Casa de las Américas, galardón que catalogó como anticolonial, marciano, calibán y como expresión de apego inapelable a la cultura.
Les pido mantener la mística de Haydée, Retamar y los fundadores de este sitio, que es preservar la mística de la Revolución, afirmó Díaz-Canel.
Al evento asistieron los miembros del Buró Político Roberto Morales Ojeda y Bruno Rodríguez Parrilla, secretario de Organización del Comité Central del PCC y ministro de Relaciones Exteriores, respectivamente.
También participaron Inés María Chapman Waugh, viceprimera ministra de la República, y Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura.
Casa de las Américas cumplirá este 28 de abril su 65 aniversario de fundada.
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