Otro duro golpe a la minería ilegal. Esta vez en un río selvático, las autoridades destruyeron dos motores y dos embarcaciones que eran utilizadas para la extracción de oro. Durante el procedimiento, los comuneros locales que intentaron impedir la intervención policial fueron dispersados.
Un equipo encabezado por el viceministro de Orden Interior del Ministerio del Interior, Juan Santivañez, ingresó a la comunidad nativa de Villa Gonzalo, distrito de Río Santiago, provincia de Condorcanqui en la región amazónica.
En una mesa de diálogo con las autoridades comunitarias acordaron, entre otros puntos, liberar a nueve personas, seis civiles y tres policías, que se encontraban retenidos por los nativos que se dedicaban a la actividad ilícita.
En el sector Kamin Entsa, en Amazonas, la fiscalía ambiental y la policía ambiental encontraron que la extracción de oro afectó el agua del río Santiago.
Allí procedieron a interceptar una balsa dragadora, anclas, tubos metálicos, cuerdas, galones de combustible y víveres valorados en más de tres millones de soles.
Los intervenidos fueron detenidos y puestos a disposición de la unidad ambiental descentralizada de la policía en Amazonas. Anunciaron que continuarán la lucha frontal contra la minería ilegal que sigue generando pérdidas millonarias al Estado.
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