Presidida por el concejal Soher El Sukaría (PRO), se reunió hoy la Comisión de Relaciones Internacionales y Culto del Concejo Deliberante, que también contó (vía zoom) con dirigentes y ciudadanos venezolanos emigrados de ese país, quienes contaron su situación actual en Argentina. y cómo viven la anticipación de las elecciones presidenciales previstas para el próximo 28 de julio.
La Sukaría enmarcó este contacto en la necesidad de que el Consejo Deliberante se involucre como institución en la defensa de la democracia, también en otros países latinoamericanos.
Mencionó que ante la emigración masiva de venezolanos, Argentina terminó siendo un país muy receptivo, hasta que esa apertura se cortó abruptamente. “En 2016 llegaron a la Argentina 12.000 venezolanos, pero luego esa cifra bajó a 0 porque durante los cuatro años del gobierno de Alberto Fernández les negaron el ingreso”, dijo.
Sukaría cedió la palabra a la abogada Elisa Trotta, diplomática venezolana radicada en Buenos Aires, oradora y fundadora de la organización no gubernamental Alianza por Venezuela.
“Los demócratas del mundo deben unirse, de lo contrario las autocracias nos van a llevar a todos. Todos deberían saber lo que está pasando con la dictadura en Venezuela. Les agradezco esta oportunidad de hacerlo visible. Queremos ser la voz de todas las víctimas de este sistema autoritario”, advirtió Trotta.
Luego evaluó que en las elecciones hay buenas posibilidades de triunfo del candidato opositor Edmundo González Urrutia, quien ocupa ese lugar debido a la inhabilitación que sufre María Corina Machado. “El 80% del país quiere un cambio, porque se odia al chavismo, pero no aceptan una transición democrática. No podemos ser sólo espectadores. El cambio debe ser real, no simbólico”, explicó.
Luego, participaron del encuentro dos ciudadanos que integran la comunidad de más de 11.000 venezolanos residentes en Córdoba, quienes también testificaron sobre la persecución que sufrieron en su país y la importancia del albergue que les brindó nuestra ciudad.
Julio César Carreño, es docente y comunicador. Llegó a Córdoba vía Panamá, donde también fue víctima de xenofobia. “La hospitalidad y calidez humana que recibimos mi familia y yo en Córdoba es única. Hoy queremos demostrar todo nuestro potencial y aportar a la ciudad de la que nos sentimos parte”, comentó.
Por su parte, su compatriota Yorcvit Medina, de 22 años, dijo que lleva seis años en la Argentina. Se radicó con su familia en Neuquén y luego vino a Córdoba con su hermana para estudiar en la UNC, donde cursa 4to año de la carrera de Ciencias Políticas.
“Mis padres fueron perseguidos por el chavismo. Por eso priorizamos la tranquilidad de Córdoba. Aquí pude sacar rápidamente mi DNI, involucrarme, estudiar, hacer una nueva vida. Todos me preguntan si es tan grave lo que está pasando en Venezuela, como dicen los medios. Y siempre respondo lo mismo: ‘No es así. Es mucho peor’”, opinó.
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