La evocación es válida si se trata del ALBA, esa herramienta de integración nacida el 14 de diciembre de 2004 y que tanto sigue necesitando Nuestra América. Entre sus apuntes, esta cronista encontró algunas líneas que hoy son de innegable utilidad:
“¿Quién de nosotros –se leen las líneas– no recuerda aquel 14 de diciembre de 2004, con una gala en el Teatro Carlos Marx y Fidel colocando la Orden Carlos Manuel de Céspedes en el pecho de Chávez?” Las palabras fueron compartidas por el actual Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en diciembre de 2018.
El entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, había compartido esa imagen fundacional durante la inauguración de la XVI Cumbre del ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos). En aquella ocasión, en La Habana, el actual Jefe de Estado expresó: “Ese 14 de diciembre nació el ALBA y Cuba era parte”.
De la vorágine hemisférica de los años noventa del siglo XX –de esa etapa de crisis que en 2017 fue calificada por el presidente bolivariano Nicolás Maduro Moros como “una llamada década perdida”, de desastre social en el continente americano– la lucha que vio nacer al ALBA.
Esa Alianza, expresó entonces Nicolás Maduro, nació de un nacimiento histórico a principios del siglo XXI; y vio la luz para llevar a cabo las ideas defendidas por los movimientos de izquierda del planeta contra el intento imperial de recolonizar los países de Nuestra América. El natalicio, valoró el dignatario venezolano, tuvo siempre a Cuba como faro, como norte de la brújula, y fue la posibilidad de articular un pensamiento nuevo: nuevo porque pertenecía al siglo XXI; al tiempo que contiene ideas centenarias, pero actuales, como las del Libertador Simón Bolívar.
En estos momentos Caracas es sede de la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP). La confluencia se da en un contexto en el que los países que conforman la herramienta de integración enfrentan desafíos multidimensionales que impactan directamente el bienestar de sus pueblos y sus economías; en un momento en el que se hace evidente la necesidad de sumar esfuerzos y buscar soluciones conjuntas, basadas en la solidaridad, la cooperación y la complementariedad económica.
Sobre el momento actual, el equipo de Prensa de la Presidencia de la República de Cuba conversó con la Viceministra de Relaciones Exteriores de la Mayor de las Antillas, Josefina Vidal Ferreiro, Coordinadora para temas del ALBA, sobre los propósitos de esta XXIII Cumbre y sobre el contexto en el que se encuentra. que se lleva a cabo.
“En esta Cumbre de Alba – dijo el diplomático – los países miembros pretendemos intercambiar sobre cómo podemos unir nuestros esfuerzos para encontrar soluciones a los desafíos que enfrentamos, para nuestras economías, para el bienestar de nuestros pueblos, sobre la base de la dimensión multidimensional. crisis que tienen. lugar en el mundo y que nos afectan a todos por igual”.
El Viceministro de Relaciones Exteriores de Cubano pasó por alto que “varios de los países miembros, incluidos los principales fundadores del AlBA-TCP, están sujetos a medidas coercitivas unilaterales, como los casos de Venezuela y Nicaragua; o el recrudecimiento del bloqueo que afecta significativamente a Cuba”.
“Y esto, por supuesto, tiene una repercusión y un impacto en nuestra gente, en nuestros países; y tenemos que incluirlo dentro del análisis que vamos a hacer sobre el contexto regional, el contexto global y lo que el ALBA puede hacer en esta nueva situación para seguir trabajando por el bienestar de nuestros pueblos, porque al final lo que busca el ALBA es cómo resolver estos problemas que nos afectan sobre la base de la solidaridad, la cooperación y la complementariedad económica”.
“Estos son principios fundacionales del ALBA y han caracterizado el trabajo de la Alianza desde su fundación en 2004”.
Sobre cuáles serán los logros de la actual reunión en Caracas, Josefina Vidal reflexionó que “como parte de la Agenda de Cumbres -además de la discusión que habrá sobre la situación en nuestra región, en nuestros países y en el mundo, y cómo nos afecta esto-, se va a aprobar una Declaración Final que recogerá las posiciones de los países miembros del ALBA”.
Además –comentó- “también se aprobará un comunicado especial que ahora circula sobre la situación en Palestina, alrededor del cual el ALBA tiene una posición contundente; y finalmente se aprobará la Agenda Estratégica 2030 del ALBA-TCP”.
“Es una agenda que incluye acciones que podemos llevar a cabo de acuerdo con los recursos disponibles, con las realidades de cada uno de nuestros países en el corto y mediano plazo”.
Respecto a tales acciones, la diplomática explicó que estarán enfocadas en varios ámbitos: “En el ámbito económico, dijo, queremos trabajar en temas de soberanía alimentaria, que es una prioridad en general para el mundo y para nuestros países”.
En cuanto al ámbito social, la viceministra habló sobre el propósito de “qué más podemos hacer para impulsar los programas de Salud y Educación en las condiciones actuales”. Y hizo referencia al espacio turístico, donde hay un esfuerzo del ALBA por promoverlo.
“En los últimos tiempos también ha habido un esfuerzo del ALBA por ver cómo podemos contribuir desde nosotros mismos, desde nuestros recursos y esfuerzos, a mejorar la conectividad aérea y marítima, a mejorar también las capacidades para que nuestros países estén en mejores condiciones de reaccionar ante situaciones . desde los desastres hasta cómo recuperarse. Es decir, hay acciones a nivel de comunicación, cultura y medio ambiente. Es una agenda bastante amplia pero que establece prioridades para cada una de estas áreas y en correspondencia con los recursos y posibilidades que tenemos en este momento”.
-Basado en su experiencia como Coordinador del ALBA, desde Cuba, ¿cuáles son los desafíos que tiene esta herramienta de integración para implementar la Agenda Estratégica 2030? Le preguntamos a Josefina Vidal.
-Los países del ALBA como Cuba, como Venezuela, que tuvieron un papel fundamental, clave en la promoción, diría, de programas masivos, para números muy grandes, para millones de personas en la región, se han visto afectados en los últimos años por ello. de la adopción de medidas coercitivas en su contra -como es el caso de Venezuela-; y en el caso de Cuba ha sido el recrudecimiento del bloqueo. Pero eso no quiere decir que el ALBA haya estado inactivo, sino todo lo contrario: hemos seguido haciendo proyectos.
La actividad, por supuesto, no ha alcanzado la magnitud de un destino para millones de personas porque –como argumentó Josefina Vidal– “no tenemos los recursos económicos, lamentablemente; “Pero sí mantenemos presencia en países que promueven este tipo de programas a menor escala”.
Está, como ilustró la diplomática, la etapa de la COVID-19: “Juntos, dijo, unimos todas nuestras fuerzas y creamos un fondo de vacunas, creamos un puente aéreo para transportar las vacunas, tanto las producidas como las desarrolladas por Cuba después. como los primeros que se pusieron a disposición, desde el mercado, para diferentes países de la región”.
Dentro de los esfuerzos del ALBA, la Viceministra de Relaciones Exteriores de la República de Cuba mencionó que en 2021, cuando San Vicente y las Granadinas sufrió los efectos de la erupción del volcán La Soufrière, hubo un despliegue para enviar donaciones, personal calificado , ayuda médica y suministros necesarios para salir de esa situación de emergencia.
“Entonces, de eso se trata: muchas de estas acciones están diseñadas en la Agenda Estratégica; y creo que hay posibilidades de mantener la vitalidad del ALBA, adaptados a las nuevas condiciones y nuevas circunstancias que nos afectan, pero siempre con la idea de qué más podemos hacer y cómo podemos seguir avanzando en este esfuerzo, porque El ALBA ha sido clave, diría imprescindible para beneficiar la vida de millones de personas en estos veinte años de fundada”.
Josefina Vidal enfatizó que la XXIII cumbre se desarrolla “en el año en que ya celebramos el vigésimo aniversario de la creación del ALBA por los comandantes Fidel y Chávez; y ese es el propósito de esta Cumbre: comenzar a pensar en esas acciones, esos planes que podemos llevar a cabo en beneficio de nuestros países y pueblos”.
