En el norte de Casanare, se encuentran bajo alerta máxima los municipios de Pore, Nunchía, Paz de Ariporo, Támara y Hato Corozal. Los recientes episodios de violencia han puesto en vilo a las autoridades locales.
El foco de atención está en Támara, ubicada cerca de la Cordillera Oriental. El alcalde, William Forero, ha sido blanco de amenazas presuntamente proferidas por grupos del crimen organizado que están siendo investigados por organismos de inteligencia. Estos grupos ejercen influencia en esta región del departamento, complicando la situación de seguridad local.
Ante esta escalada de violencia, en Támara se convocó a un Consejo de Seguridad, encabezado por el alcalde Forero y apoyado por líderes sociales de la zona. Este encuentro buscó fomentar un rechazo unánime a la violencia y fortalecer la concordia entre los vecinos del municipio, tanto del área urbana como rural.
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Al consejo de seguridad asistieron el gobernador del departamento, comandantes de la XVI Brigada del Ejército Nacional, el Departamento de Policía de Casanare, el Grupo Aéreo de Casanare, y representantes de la Defensoría del Pueblo y de la Procuraduría General de la República.
Durante la reunión se acordaron diversas medidas para reforzar la seguridad en el municipio y en toda la región norte del departamento. Entre ellos destaca la construcción de una nueva comisaría, cuyo diseño y estudios estarán a cargo de la administración municipal y el financiamiento será responsabilidad de la administración departamental.
Además, se ratificó una recompensa de hasta $50 millones para quienes brinden información que conduzca a la captura de los responsables de los recientes ataques, incluida la quema de autobuses.
La Fuerza Aérea Colombiana intensificará los patrullajes aéreos en el departamento, mientras que el Ejército y la Policía incrementarán su presencia en las vías Marginal de la Selva y hacia Támara a través de pelotones motorizados.
También se reforzarán las medidas de protección personal del alcalde Forero y se espera un aumento del número de efectivos una vez finalice el proceso de incorporación solicitado.
Finalmente, se propuso una revisión del traslado de la base militar actualmente ubicada en el Cerro Santa Bárbara, con el objetivo de transformar este lugar en un atractivo turístico.
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