Recientemente, el comunicado fue dado a conocer por las Farc-EP, específicamente el Primer Frente Armando Ríos del Bloque Amazonas, en el que emitieron una serie de advertencias dirigidas a la población civil en el departamento de Guaviare, instándola a mantenerse alejada de el Ejército Nacional.
El comunicado indica una prohibición explícita de vender alimentos o prestar cualquier tipo de servicio a los soldados que operan en la región, señalando eso Cualquiera que intente ayudar al Ejército será considerado un objetivo militar. El grupo guerrillero argumentó las amenazas afirmando que “estamos en confrontación”.
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El comunicado, firmado por un individuo identificado como Jimy Martínez y fechado el 12 de abril de 2024, enfatiza el recrudecimiento del enfrentamiento en la zona, detallando las restricciones impuestas a la interacción civil con las tropas de la institución militar. “Está totalmente prohibido vender o prestar servicios a soldados”, se lee en la nota. Asimismo, la nota advierte específicamente contra la venta de bienes o la prestación de servicios a miembros del Ejército, extendiendo la amenaza a los vehículos privados que colaboran con las Fuerzas Militares, considerándolos como parte de los enfrentamientos en curso.
La situación, sin duda, aumentó la zozobra entre los pobladores, sumado a los enfrentamientos bélicos que se han registrado en esta zona del país, entre las FARC y la institución militar. Aún se espera una respuesta oficial del Ejército Nacional o del Gobierno colombiano sobre esta situación, así como las medidas que se tomarán para proteger a los civiles y restablecer el orden en la zona afectada.
En el contexto de los esfuerzos de paz en curso en Colombia, la publicación del panfleto amenazante en cuestión plantea serias preocupaciones sobre la estabilidad y seguridad de las comunidades locales afectadas por el conflicto. Mientras autoridades gubernamentales y organizaciones internacionales trabajan por una solución pacífica, la presencia de declaraciones como esta muestra los desafíos persistentes para lograr la Paz Total.
Y, precisamente el viernes 12 de abril, se reportó un ataque perpetrado por elementos terroristas en las inmediaciones de la Aetcr Charras, en Guaviare, donde Dos militares y un canino resultaron heridos tras la detonación de artefactos explosivos improvisados. El hecho ocurrió mientras efectivos del Batallón de Infantería de Selva General 19 General José Joaquín París Ricaurte realizaban trabajos de reconocimiento para el establecimiento de un helipuerto para una misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Durante el operativo se activó una carga explosiva mediante radiofrecuencia, afectando físicamente a los soldados y al animal que se encontraba en la zona. Después, Los militares afectados recibieron atención inmediata de primeros auxilios en el lugar del ataque y fueron evacuados al Cantón Militar Suroriente para su recuperación, donde permanecen bajo atención médica.
Paralelamente, el perro herido fue atendido por personal veterinario y ahora se encuentra en condición estable. Esta acción fue calificada por el Ejército Nacional como una violación a los Convenios de Ginebra, anunciando que se presentará una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República y se notificará al Mecanismo de Supervisión, Seguimiento y Verificación.
Asimismo, el rechazo a este acto de violencia fue unánime por parte de las autoridades, quienes reiteraron su compromiso inquebrantable con la protección de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Además, los militares enfatizan la necesidad de continuar trabajando juntos para prevenir futuros ataques y garantizar que los responsables comparezcan ante la justicia.
