Desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a través de un memorando, se emitieron lineamientos a las Direcciones Regionales para la contratación de servicios de educación inicial en el marco de la atención integral a la Primera Infancia de las Casas de Bienestar Comunitario, donde se refiere a que dichos contratos deben ser realizados con Asociaciones de Padres de Familia (APF) o con grupos étnicos.
El memorando dicta la responsabilidad de las Direcciones Regionales de realizar los procedimientos de contratación de acuerdo con los lineamientos y demás lineamientos dados al efecto, señalando que “Para la prestación de HCB, HCB Agrupados, HCB Integral, Hogares Empresariales, servicios, HCB Múltiples , FAMI HCB, huertos sociales y otros, las Direcciones Regionales priorizarán la contratación con asociaciones de padres y madres usuarios del servicio y padres y madres comunitarios”.
Asimismo, en los lineamientos de contratación orientados por la dirección nacional del ICBF también se señaló que “Para la prestación de los servicios discutidos en este memorando, se sugiere a las Direcciones Regionales promover la contratación con Cabildos Indígenas, las asociaciones de Cabildos Indígenas y/ o Autoridades Indígenas Tradicionales, Consejos Indígenas u Organizaciones Indígenas con el objetivo de fortalecer su ejercicio autónomo de autogobierno, y la capacidad de administración y ejecución de las autoridades étnicas”.
Sin embargo, se conoció que la Regional Magdalena del ICBF continúa adjudicando y celebrando contratos con fundaciones bajo la modalidad de contratación directa, desconociendo los lineamientos señalados en el memorando enviado desde la dirección nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, donde dicta que estos Contratos deben realizarse con Asociaciones de Padres de Familia (APF) o con grupos étnicos.
Con esto, el director de la Regional del Magdalena, Leonardo Alfonso Pérez Medina, adjudicó más de $42,290 millones de pesos, manteniendo estos contratos con las mismas fundaciones que vienen operando desde hace tiempo, yendo en contra de las nuevas directivas.
Si en el Magdalena existen varias Asociaciones de Padres de Familia (APF) y etnias, ¿por qué no contratar con ellos, como lo determina la dirección nacional del ICBF? ¿Cuál es la razón por la que el Regional Magdalena sigue contratando con las mismas fundaciones de siempre?
Ver documento aquí
