Luego de las recientes intervenciones del Gobierno a Sanitas y Nueva EPS, el argumento de estas tomas forzadas gira en torno a desequilibrios financieros que, según la Superintendencia de Salud, podrían poner en riesgo la atención futura de millones de afiliados. Aparte de las EPS intervenidas por el actual Gobierno (Nueva EPS, Sanitas, Famisanar, Emsanar, Savia Salud y Asmed), Según la Contraloría General de la República, los estados financieros reportados a octubre de 2023 muestran “situaciones preocupantes”.
Entre los que aún no han sido intervenidos, Las cinco empresas más endeudadas están encabezadas por Sura, con una obligación pendiente de pago de $782.410 millones y seguida, en orden, por EPS SOS ($643.835 millones), Dusakawi ($248.789 millones), Mallamas ($221.095 millones) y Comfenalco Valle ($135.216). .
En medio de las turbulencias que se han generado por este tema, algunos congresistas han denunciado que nuevas intervenciones vienen bajo la misma línea argumental del déficit financiero.
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¿Sura seguiría estando en la lista?
La senadora Paloma Valencia escribió en Están bajo gestión estatal.
En la presentación de sus estados financieros separados, Grupo Sura indicó que “la EPS Suramericana, Según informe de la Superintendencia Financiera del 2 de enero de 2024, no cumple con el indicador de Patrimonio Adecuado hasta octubre de 2023, situación que se mantiene al cierre del año. Además, la empresa experimentó un desvío de lo presupuestado.”.
El desvío mencionado, según indica el documento de Sura, se debió a varios factores externos que incluyen “el aumento de accidentes desde 2022; la insuficiencia estructural de la Unidad de Pago por Capitación (UPC); la falta de asignación y retraso en el pago de presupuestos máximos para prestaciones no cubiertas en el Plan Básico de Salud (NO PBS), junto con obligaciones pendientes del Estado y carteras de vigencia pasada.
Entre las otras causas del desequilibrio, Sura mencionó “las deudas acumuladas por canastas covid no reconocidas por el Gobierno Nacional, lo que unido a la falta de normativa para la liquidación definitiva de los pasivos de la Nación con el sector salud, acentúan la incertidumbre; y la existencia de condiciones regulatorias discrecionales y facultativas por parte del regulador de actividad para autorizar, condicionar o denegar la baja del sistema por parte de la empresa”.
Un informe de la Contraloría General de la República Señaló que Sura no cumplió con los indicadores de liquidez y solvencia, pero estuvo entre las cinco EPS que cumplieron con los criterios de inversión de sus reservas técnicas.s.
Según la Contraloría, Sólo 10 EPS presentan indicadores de liquidez y margen de solvencia satisfactorios, entre ellas se encontraba la Nueva EPS que fue intervenida hoy.
los otros nueve Son Salud Total, Coosalud, Cajacopi, Wayu, Aliansalud, Salud Mia, Ferrocarriles Nacionales, Salud Bolívar y Capital Salud; Estos últimos solicitaron especial vigilancia a la Procuraduría General de la República para que respeten el plazo para completar su plan de mejoramiento.
La Contraloría había señalado que estas EPS contaban con una situación financiera que les permitía garantizar la prestación de servicios de salud a sus afiliados. Sin embargo, Nueva EPS fue intervenida.
El sindicato Aliadas llamó a proteger el sistema de salud colombiano en medio de las intervenciones realizadas y destacó que “la decisión del Gobierno de abstenerse de transferir recursos al sistema, a pesar del llamado del poder judicial, ha provocado un déficit que ahora “es un factor clave para justificar la intervención estatal en la empresa”.
