La Habana/
En esos breves segundos de grabación se resume la evidencia visual del robo perpetrado en la casa del reportero. Entre las nueve de la mañana y el mediodía, aprovechando que no había nadie en la casa, el ladrón rompió la puerta, al parecer con una pata de cabra, accedió al interior y robó un computadora portátil, una tableta y una bicicleta, según 14ymedio Aleaga.
La esposa del periodista llegó poco después del mediodía y encontró la puerta rota. La familia lo denunció inmediatamente a la policía. Ningún vecino vio al ladrón ni escuchó el ruido que presuntamente hizo al ingresar violentamente al inmueble. Las únicas huellas que dejó el delincuente son las encontradas en la puerta y las imágenes captadas por una cafetería privada en la planta baja.
En la breve secuencia se ve a un individuo con paso decidido, vestido con gorra de ala larga, pantalón deportivo y un bolso con asa larga cruzado sobre el pecho, ingresando por las escaleras de acceso al edificio. La mesa del establecimiento gastronómico más cercano a esa entrada está ocupada por cuatro personas y el empleado se desplaza entre la sala, situada en una terraza con vistas a la calle, y el mostrador de servicio.
La siguiente imagen se captura minutos después. Ahora hay otras personas sentadas a la mesa y el mismo hombre sale del edificio, pero esta vez con una bicicleta en la mano, propiedad del hijo de Aleaga. La cámara capta el bolso del delincuente, el cual había entrado vacío y cuando salió lucía abultado.
Luego de denunciar lo sucedido, la Policía llegó a la casa de Aleaga y tomó las huellas dactilares que dejó el ladrón en la puerta. También tomaron la grabación de la cámara de seguridad de la cafetería, La Chuchería, ubicada en la planta baja. Los agentes llamaron la atención al comprobar que no había cajones retirados ni muebles con indicios de un registro.
“Parece que fueron directos al computadora portátil“, le dijeron los uniformados. Aleaga sospecha que la Seguridad del Estado podría estar detrás del robo, que persigue al periodista desde hace años, con operativos policiales en los alrededores de su domicilio, citaciones y detenciones.
Hasta el momento, la familia no tiene ni idea del hombre que derribó su puerta, a plena luz del día.
Hasta el momento, la familia no tiene idea del hombre que derribó su puerta, a plena luz del día, y robó sus pertenencias. Los vecinos de la zona, con múltiples negocios privados y muy cerca de hoteles de lujo como el Grand Aston y el Meliá Cohiba, se sienten más seguros que en otros puntos de la capital donde los robos atemorizan a los vecinos.
Según el coronel Idael Fumero Valdés, jefe de Información y Análisis de la Dirección Técnica de Investigaciones del Ministerio del Interior, recientemente invitado a la Televisión Cubana, los robos representan el 25 % de los delitos violentos que ocurren en la Isla. Se trata de casos en aquellos en los que se utiliza algún medio de fuerza para perpetrarse, como romper una puerta o forzar una cerradura.
Ante el creciente número de denuncias de estos hechos en las redes sociales, Fumero fue tajante: “Los delitos violentos no están aumentando, lo que no quiere decir que no haya un aumento en la incidencia criminal de otros delitos”.
