Si la torpeza y el desprecio por el ser humano es un denominador común en la gestión de Javier Milei -los trabajadores estatales lo sufren en carne propia-, no lo es menos en lo que respecta a las relaciones internacionales. Por ejemplo, en estos dos días el Presidente generó conflictos con tres líderes latinoamericanos. Se involucró por primera vez en asuntos de política interna en Venezuela al albergar a líderes opositores en la embajada argentina en Caracas, algunos de ellos con órdenes de arresto por parte de la justicia de ese país. Ahora descargó su furia contra el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a quien llamó “ignorante”. No contento con ello, también lanzó un ataque contra el presidente colombiano, Gustavo Petro, a quien definió una vez más como un “asesino terrorista”. La frase no pasó desapercibida para el gobierno de ese país y ahora la Argentina se ve envuelta en un conflicto diplomático innecesario y sin precedentes. ya que la Cancillería colombiana anunció la expulsión inmediata de los diplomáticos argentinos que se encuentran en la embajada en Bogotá.
Durante la tarde surgieron las primeras imágenes de una entrevista que Milei dio al canal CNN en Español y que será transmitida el próximo domingo. Allí, el periodista Andrés Oppenheimer lo consultó sobre distintos presidentes del subcontinente.
Cuando lo consultó sobre el Petro colombiano, el presidente argentino tuvo la misma reacción ante una pregunta similar que le había hecho en enero pasado una ex periodista de CNN en España, Patricia Janiot. En aquella ocasión le dijo a Milei que Petro era “un comunista asesino que está hundiendo a Colombia” y también lo calificó como “una plaga letal para los propios colombianos”.
En esa oportunidad, Petro llamó a consulta a su embajador en Argentina, Camilo Romero, y luego dijo “no es porque nos atacan desde los comunistas, desde los socialistas, que el Estado es dueño de los medios de producción, los que nos atacan no los tienen”. No tengo idea de qué es el comunismo o el socialismo”.
Hasta el 26 de enero la relación con Colombia había sido tensa. Ahora Milei se encargó de romperlo. Y en la entrevista con Oppenheimer, el presidente argentino insistió en descalificar a su par colombiano.
Esta vez la Cancillería de ese país actuó de manera diferente y Romero fue convocado una vez más para regresar a Bogotá, pero además, y aquí el nivel de gravedad al que llegó la crisis diplomática, anunció la expulsión de diplomáticos argentinos, entre ellos el jefe de la legación, Gustavo Dzugala. En las próximas horas el embajador recibirá la comunicación oficial.
El gobierno colombiano consideró que Milei se expresó de manera “denigrante” contra Petro y “han deteriorado la confianza” de Colombia con el gobierno argentino. También indicó que las declaraciones del argentino “ofenden la dignidad del presidente Petro, quien fue elegido democráticamente”.
Ataque a AMLO
En la misma entrevista, Milei opinó sobre el jefe de Estado mexicano luego de que el periodista le recordara las críticas que le había hecho AMLO. Luego Milei, quien realizó el programa bajo una luz tenue, dijo que “es un halago, que un ignorante como López Obrador hable mal de mí me enaltece”.
No es la primera vez que Milei se cruza con López Obrador. De hecho, durante la campaña electoral del año pasado había dicho que el mexicano es “verdaderamente patético, lamentable, repugnante”.
En ese momento, AMLO respondió rápidamente al ataque del libertario. “El Estado en Argentina asume las deudas de una élite, toma de los de abajo para dar a los de arriba, eso es lo que están haciendo. No va a funcionar”, dijo López Obrador.
Venezuela
El tercer conflicto en el que ha entrado Milei estos días es con el gobierno de Nicolás Maduro al interferir en asuntos de política interna. El gobierno argentino permitió que media docena de líderes opuestos a Maduro y que son miembros del partido Vente Venezuela se refugiaran en la residencia del embajador argentino en Caracas.
Es sobre Magalí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Pedro Urruchurtu y Omar González, todos cercanos a la ultraderechista María Corina Machado y todos perseguidos por la justicia de ese país. Según él, el gobierno venezolano había cortado el suministro de electricidad y agua a la residencia.
Los prófugos de la justicia venezolana hablaron desde la residencia diplomática. Desde allí dijeron “sentirse seguros”. Milei, por su parte, había exigido el fin de lo que llamó “acoso” a líderes opositores y ratificó el llamado a “elecciones libres y democráticas” en el país.
