El arte es totalmente subjetivo. Así como muchas personas pueden elogiar una obra, otras pueden criticarla. Eso es exactamente lo que pasó en varias ocasiones con diferentes libros.
Hoy queremos hacernos eco de un artículo publicado por el sitio Big Think para contaros cinco casos en los que el público aprobó una novela, mientras que críticos especializados y destacados escritores hicieron todo lo contrario.
Fiesta por Ernest Hemingway
La primera novela del aclamado escritor estadounidense se publicó en octubre de 1926 y presenta a dos de los personajes más inolvidables de Hemingway: Jake Barnes y Lady Brett Ashley. La historia sigue al extravagante Brett y al desventurado Jake en su viaje desde la salvaje vida nocturna del París de los años 20 hasta las brutales plazas de toros de España con un grupo de expatriados.
A pesar de convertirse en un éxito de ventas, The Nation argumentó que Hemingway “no completa a sus personajes y los deja valerse por sí mismos”.. Además, afirmó que el autor utilizó su libro para situarse en un lugar “moralmente superior”. Por otro lado, La propia madre de Hemingway decía que “cada página me llena de un odio enfermizo”..
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
La obra más notable del autor colombiano sigue a siete generaciones de la familia Buendía en su país natal y combina elementos de realismo mágico con eventos reales de la historia de su nación para dar como resultado una novela que explora ideas de tiempo, soledad, destino, libre albedrío y elitismo.
Cien años de soledad Salió a la venta en 1967 y su éxito llevó al escritor a ganar el Premio Nobel de Literatura. Sin embargo, otro ganador del mencionado reconocimiento, El mexicano Octavio Paz la definió como “poesía acuosa”.. Además, el escritor y compositor británico, Anthony Burgess, advirtió que no debería “compararse con las exploraciones genuinamente literarias de [Jorge Luis] Borges y [Vladimir] “Nabókov”.
Las uvas de ira por John Steinbeck
Esta obra, que fue un éxito de ventas en 1939, sigue a la familia Joad en Oklahoma durante la Gran Depresión y sirve como una crítica social de la amarga pobreza de los trabajadores inmigrantes estadounidenses en la crisis de los años treinta.
La novela es considerada un clásico estadounidense y lanzó a Steinbeck en su intento por ganar el Premio Nobel de Literatura. Sin embargo, Su trabajo también le valió la etiqueta de socialista, mientras que las bibliotecas se negaron a conservar un ejemplar.. De hecho, un congresista de la época argumentó que el libro “no expone nada más que la absoluta depravación, vulgaridad y mentalidad degradada del autor”.
matar a un ruiseñor de Harper Lee
Este clásico de los años 60 lleva a los lectores a las raíces del comportamiento humano: a la inocencia y la experiencia, la bondad y la crueldad, el amor y el odio, el humor y el patetismo. Todo ello, a través de la historia de la vida de un hombre inocente que es defendido tanto ante los tribunales como ante la opinión pública por un abogado especialmente virtuoso, Atticus Finch.
Hoy el libro está clasificado como un clásico, pero cuando se publicó Las malas críticas no se hicieron esperar: Flannery O’Connor lo consideró un “libro para niños”, mientras que el novelista Granville Hicks lo consideró “melodramático y artificial”..
Los Miserables de Victor Hugo
La trama de esta novela se centra en la historia de Jean Valjean, condenado a prisión por robar una barra de pan para sus sobrinos. Al salir de prisión, el protagonista repite el robo, pero la buena voluntad de un sacerdote le hace reformar su vida. Mientras tanto, el inspector Javert se obsesiona con volver a capturarlo.
Víctor Hugo recibió críticas por su novela: El novelista francés Gustave Flaubert lo calificó de “infantil” y el poeta Charles Baudelaire lo catalogó de “repulsivo”.. Por su parte, la Iglesia Católica incluyó la novela en el Index Librorum Prohibitorum, por lo que el libro quedó prohibido para todos los practicantes de dicha religión.
