El libro de las soluciones. (El libro de las soluciones.Francia/2023). Dirección y guión: Miguel Gondry. Fotografía: Laurent Brunet. Edición: Élise Fievet. Elenco: Pierre Niney, Blanche Gardin, Françoise Lebrun, Vincent Elbaz, Frankie Wallach y Camille Rutherford. Duración: 102 minutos. Calificación: Apto para mayores de 13 años. Nuestra opinion: bien.
Michel Gondry encaja bien en el traje del genio incomprendido. Él mismo lo sabe y lo explota en esta película sobre un rodaje insólito, inspirada en su propia experiencia de hace más de una década. En 2012, este director francés que ahora tiene 60 años estaba filmando La espuma de los dias, una adaptación de una novela de Boris Vian, y los productores de la película lo presionaron para que explicara qué estaban financiando exactamente. Lejos de responderles, Gondry se fugó con el material que había filmado para tener el control absoluto del montaje final. Y El libro de las soluciones. Recuerda aquella particular fuga en clave de comedia teñida de absurdo y melancolía.
Realizador de videoclips para The Rolling Stones, The White Stripes, Radiohead y Chemical Brothers y dueño de una huella muy personal en cuanto a tratamiento visual y puesta en escena, Gondry combinó su exuberante imaginación con una conmovedora historia en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004), su película más sólida y contundente, al cumplirse veinte años de su estreno. Su obra es irregular, pero también atrevida y única.
Esta vez inventó a Marc Becker (Pierre Niney), un avatar autobiográfico que le sirve para agradecer, con su estilo lúdico y a veces barroco, a todos aquellos que le siguieron a lo largo de su carrera cinematográfica. Los arrebatos creativos del protagonista/alter ego no parecen estar en sintonía con su entorno, más allá de la infinita tolerancia de sus más fieles y más cercanos colaboradores y familiares, incluida la tía de Gondry, Suzette, a quien está dedicada. El libro de las soluciones..
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Cuando escapa de las garras de sus productores, el cineasta hipercinético y bipolar interpretado con gran facilidad por Pierre Niney busca refugio en una casa de campo propiedad de su tía Denise (la veterana Françoise Lebrun), una mujer de carácter templado y un corazón enorme. . Y en ese contexto familiar, rodeado del puñado de personas que confían en él más allá de sus paranoias y extravagancias, Marc suelta todas las ideas que asoman en su mente afiebrada. Las expresa y las lleva a cabo, proceso que Gondry refleja con gran inventiva.
Entre las estrafalarias propuestas de este director, cuyos caprichos satirizan precisamente el perfil del artista que se cree un demiurgo y se comporta como un tirano, aparecen desde una insólita banda sonora para la que contrata a Sting en un viejo camión transformado en sala de montaje, con la palanca de cambios, el volante y hasta la bocina utilizada para manipular las imágenes.
Haciendo gala de su versatilidad, Gondry incluye animaciones coloridas y exhibe su conocida habilidad para transformar la lógica y los objetos cotidianos en algo nuevo, como tantas veces hicieron Les Luthiers con sus extraños instrumentos. Si bien es una película que se mueve con la irreverencia de los sueños, aseguró cuando se estrenó en Europa que “se acerca bastante” a lo que ha vivido dirigiendo películas.
