Lo mejor de cada casa. The Ombroroso Folk of the Badlands es una banda de estrellas (¡Southfardes allstars!) dedicada a la mayor gloria de la música de tierras secas ubicada en los cañones rojos de la tierra de Benalúa y sus alrededores, los ‘Badlands’ de por aquí. Música country, de todos los estilos ‘country’, con no poco humor y no exenta de críticas. ‘No es un país para jóvenes’ ha sido su tercer capítulo sonoro, continuado por una obra literaria llamada ‘Diez años de Mambo’, y que es un libro homenaje creado en silencio a espaldas de los integrantes. Cómo se hacen estas cosas, y si no, que se lo pregunten a José Ignacio García Lapido, que ni siquiera se enteró hasta el último momento tras un año de sigilosas maniobras a oscuras.
El ‘poeta eléctrico’ recibió hace unos días el homenaje impreso y sonoro de sus admiradores, casi más deudores confesos en el sentido más emotivo del término, tras un cuarto de siglo de trabajo solitario. Un poco menos, apenas diez años, Isaac Fernández Cruz, alma, corazón y vida de este proyecto (junto a Antonio Travé ‘El Oso de Benalúa’) ha tenido que esperar para tener impreso en sus manos otro detalle de cariñoso amor de su próxima unos. . Contra todo pronóstico, Granada se está convirtiendo en una ciudad generosa con sus gentes, en tiempo real y sin cita previa en el cementerio.
Sobre esta obra coral escriben en su equipo, la heroica Underground Phonographic Society, que se trata de “un western crepuscular que cuenta la historia de cómo seis tipos destinados a ser costaleros y músicos de un coro del Rocío, se rebelaron contra un universo de farfollas y arribistas. . En las 140 páginas repletas de fotografías que ha ordenado Antonio Moreno ‘El Ciento’ (portador habitual del grupo), músicos, ilustradores, periodistas, escritores… y amigos de todo tipo y condición escriben sobre las aventuras de este peculiar grupo.
La plantilla de Ombroroso ha sido variable en estos años, en función de las disponibilidades individuales, así el núcleo más frecuente es el formado por Tonis, Molina y Travé, Antonio Pelomono y Dani Gominski, y en otras ocasiones ha contado con otros nombres como el de Paco Duane y Raúl Bernal.
Este grupo único (y por lo que se lee en los medios, muy querido), cuenta con los incomparables textos de Isaac Fernández (psicólogo clínico en su vida oficial), llenos de referencias literarias y cinematográficas, con un libro santo donde todo cabe en un revoltijo. cultural absolutamente delirante (y de risa a carcajadas). Así, en sus presentaciones, cada canción tiene la suya y por momentos podría recordarnos a Javier Krahe de Accitania, Nancy Reagan, Miles Davis, Philip K. Dick, James Bond, Truman Capote y Pelomono pueden aparecer en un mismo episodio en una armonía surrealista. Entre las verdades como puños basadas en historias reales que cantan, no hay nadie capaz de superar el estribillo de la gran canción de amor que es ‘Anís del Mono’: “fuiste para mí como el anís del Mono, un dolor de cabeza enorme después de endulzar yo un poco. A ver quién dice lo contrario, por eso se quieren tanto.
Cuando descubrieron el artefacto momentos antes del concierto de cumpleaños, confesaron sentirse “enormemente privilegiados por la gente que nos rodea, por nuestros amigos, y abrumados por el amor y cariño recibido. Sois demasiados para agradecer uno a uno, pero ese amor y cariño es mutuo. Sólo podemos decirte una cosa: “nunca mueras”. Gracias”.
Juan Jesús García
