ESTANBUL
El coordinador de Naciones Unidas para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, calificó este martes 4 de junio de “desgarradoras” las escenas de destrucción y sufrimiento en la Franja de Gaza.
En una publicación en su cuenta X, Wennesland dijo que visitó Gaza y “fue testigo de primera mano del impacto devastador de las hostilidades”.
“Las escenas de destrucción y sufrimiento de la gente son desgarradoras y está claro que se necesitan medidas urgentes para aliviar la crisis humanitaria que enfrenta la Franja de Gaza”, añadió.
El coordinador de la ONU dijo que visitó el Hospital Al Amal en la ciudad sureña de Khan Younis y se reunió con funcionarios locales para discutir formas de satisfacer las necesidades urgentes de la población palestina.
“Lo que vi en Gaza es un crudo recordatorio del costo humano del conflicto”, dijo Wennesland.
“Hay una propuesta seria sobre la mesa, esbozada por el presidente (estadounidense) Biden, e insto a todas las partes a llegar a un acuerdo de inmediato para lograr un alto el fuego y devolver a los rehenes. No hay alternativa y cualquier retraso, cada día, simplemente cuesta más vidas”, añadió.
El viernes, Biden dijo que Israel presentó un acuerdo de tres fases que pondría fin a las hostilidades en Gaza y aseguraría la liberación de los rehenes retenidos en el enclave costero. El plan incluye un alto el fuego, un intercambio de prisioneros y la reconstrucción de Gaza.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el lunes que “no estaba preparado para detener” la guerra en Gaza, asegurando que los comentarios de Biden sobre la propuesta de alto el fuego eran “inexactos”.
Sus socios de coalición, el ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, han amenazado con derrocar al gobierno si Netanyahu acepta el plan de alto el fuego de Biden.
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Israel ha continuado su brutal ofensiva contra Gaza tras la incursión de Hamás del 7 de octubre, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige un alto el fuego inmediato.
Desde entonces, más de 36.400 palestinos han muerto en Gaza, la gran mayoría mujeres y niños, y más de 82.600 han resultado heridos, según las autoridades sanitarias locales.
Casi ocho meses después del inicio del ataque israelí, vastas zonas de Gaza yacen en ruinas en medio del paralizante bloqueo israelí de alimentos, agua potable y medicinas.
Israel está acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuyo último fallo ordenó a Tel Aviv detener inmediatamente su operación en Rafah, donde más de 1 millón de palestinos habían buscado refugio de la guerra.
*Mohammad Sio y Aicha Sandoval Alaguna contribuyeron a la redacción de esta nota.
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