La Habana/El Gobierno de Joe Biden endurece su política migratoria. Según CNN, tiene previsto firmar este martes un decreto que “limita las solicitudes de asilo” y que “le permitirá cerrar la frontera con México” cuando los cruces irregulares superen los 4.000 diarios.
La medida, de implementarse, entraría en vigor de inmediato y permitirá a los agentes de la Patrulla Fronteriza deportar a personas que ingresen ilegalmente, ya sea a México o a su país de origen.
Biden hará uso de la sección 212 (f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. El mismo recurso que utilizó Donald Trump en 2017 para firmar órdenes ejecutivas sobre la construcción del muro en la frontera con México y la prohibición de ciudades santuario.
Biden hará uso de la sección 212 (f) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad. El mismo recurso que utilizó Donald Trump en 2017
Los niños no acompañados estarían exentos, una pieza clave de la orden que preocuparía a los defensores de la inmigración que han dicho que tal exención podría alentar a algunas familias a enviar a sus hijos a la frontera por su cuenta, informó CNN.
La orden ya está manejada por Biden desde febrero y podría completarse seis meses antes de las elecciones generales, en las que el actual presidente aspira a ser reelegido para un segundo mandato. La gestión de la migración se ha convertido en un tema central para los votantes, superando a la economía y la inflación, según una encuesta de Gallup publicada a finales de abril.
La Casa Blanca planea anunciar la propuesta en un evento con alcaldes de ciudades fronterizas. Aunque el año pasado se registraron cifras récord de detenciones en la frontera con México, en lo que va del año estas cifras se han reducido drásticamente.
En abril pasado, las autoridades estadounidenses informaron de 128.900 detenciones de migrantes que intentaron cruzar al país de forma irregular. En cambio, en diciembre de 2023 hubo casi 250.000 detenciones.
En mayo del año pasado, la Administración Biden hizo una serie de cambios para clasificar como “no elegibles” para solicitar asilo a migrantes que cruzan la frontera de manera irregular y que no han solicitado protección en un tercer país durante su viaje a Estados Unidos. EE.UU
/ EFE
El contexto global de aumento histórico del número de desplazados en el continente, unido a las presiones de la oposición y del ala moderada de su partido, ha llevado al Gobierno de Biden a dejar atrás promesas de campaña de “restaurar” el sistema de asilo.
Por el contrario, la Administración Demócrata mantuvo durante sus primeros años políticas restrictivas dejadas por el Gobierno anterior, como el llamado Título 42, que permitía devoluciones en caliente, para luego ampliarlas o cambiarlas con nuevas regulaciones que buscan limitar el número de personas que pueden solicitar asilo en la frontera sur.
Según las leyes actuales, una persona tiene derecho a solicitar asilo en los Estados Unidos en la frontera o dentro de los Estados Unidos. A diferencia de otros tipos de migración legal, como las visas de trabajo, la legislación no establece un límite en el número de personas a las que se les puede conceder asilo cada año debido al aspecto humanitario de esta protección.
